El cambio climático ha propiciado de fenómenos meteorológicos extremos en todo el país. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Las afectaciones al medio ambiente representan un problema importante a nivel mundial en términos de salud, además de un impacto económico para los gobiernos y las familias por los daños que éstos causan al patrimonio. El calentamiento global es una realidad que trae como consecuencia una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos y de riesgos secundarios como las sequías o incendios forestales y efectos secundarios asociados a riesgos primarios como lluvias torrenciales e inundaciones, entre otras, lo que a su vez se deriva en importantes afectaciones económicas para las sociedades.
Para el Sector Asegurador, los seguros de autos y daños son los de mayor uso, cuando se trata de hacer frente a los daños causados por desastres naturales, por los altos costos que genera la pérdida patrimonial.
De acuerdo con cifras de la aseguradora GNP, por los siniestros relacionados con fenómenos naturales como granizo, lluvias, inundación, incendio, sismo, terremoto y tromba se pagó un monto 137 mil 253 millones de pesos en los últimos tres años, por un total de 9 mil 556 siniestros, de los cuales 7 mil 356 casos corresponden al ramo de autos y 2 mil 200 al ramo de daños. Con respecto al monto pagado, 137 mil millones corresponden a daños y 253 millones al ramo de autos.
México ocupa el sitio 23 de las naciones con mayor exposición a desastres naturales. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), considera que 42% del territorio del país está expuesto a huracanes, tormentas, terremotos y erupciones de volcanes, lo que afecta a 31% de la población nacional, y calcula que esto significa que 30% del PIB (Producto Interno Bruto) es vulnerable a tres o más riesgos y 71% al menos a dos fenómenos naturales.
GNP promueve una mayor cultura del seguro como acción clave para hacer frente a los riesgos que puedan derivar de eventos naturales y afectar el patrimonio y seguridad de las familias.
