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JUAN MANUEL GONZÁLEZ

Dan Buettner es un explorador, colaborador de NationalGeographic, periodista premiado.Dan estudió cinco zonas del mundo a las que llamó Zonas Azules - Okinawa, en Japón; Loma Linda, en California; Cerdeña, en Italia; Ikaria, en Grecia y Nicoya, en Costa Rica-, en donde sus habitantes viven muchos años con salud y vigor, estableciendo records de longevidad. Buettner y su equipo estudiaron estas zonas para hacer una taxonomía, para encontrar el patrón para una larga vida saludable.

Como resultado de sus investigaciones, nos comparten los hábitos de vida y de alimentación que mantiene a las personas de estas Zonas Azules, ágiles aun pasados los 100 años de edad. Muestran lo que uno debe hacer para tener una larga vida saludable rompiendo los mitos más comunes y ofreciendo recomendaciones científicas para aumentar la expectativa de vida en 12 años. El Proyecto Zonas Azules de Dan ha mejorado dramáticamente la salud de 5 millones de estadounidenses a la fecha.

Después de acceder a los secretos de esas regiones, Beuttner cambió su estilo de vida, creó un sitio web y está liderando una iniciativa denominada “Proyecto Zona Azul”, un enfoque sistemático para que los ciudadanos, organizaciones y líderes comunidades, trabajen juntos por el objetivo común de una larga vida saludable.

Buettner y su equipo conformado por médicos, antropólogos, demógrafos y epidemiólogos han identificado las prácticas que son comunes entre los longevos.

Moverse naturalmente. La gente de las Zonas Azules tiene un concepto distinto del ejercicio, no van al gimnasio ni practican rutinas de ejercicios extenuantes en ciertomomento del día, su vida transcurre en base a moverse de manera natural en los trabajos del campo y en el hogar; cortar leña, pasear y alimentar a sus animales, cultivar sus propias frutas y verduras y trasladarse en bicicleta o caminando.

Reducir la prisa. Tienen momentos de relajación y concentración varias veces al día, hacen un alto en la rutina diaria, se desconectan, se liberan y le bajan las revoluciones a las preocupaciones. Meditan, oran o simplemente disfrutan una siesta.

Tienen un propósito de vida. Como dice Robin Sharma en su libro “El monje que vendió su Ferrari” : “El principal propósito de la vida es tenerunavida con propósito”. Las personas que sobrevivieron a las condiciones extremas en los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial, no eran las más jóvenes, fuertes o inteligentes; sino las que sabían exactamente qué era lo que querían hacer, una vez que fueran libres; los que tenían un sentido de vida, una razón para despertarse por la mañana. Sentir que uno tiene un propósito añade 7 años a la expectativa de vida.

No comen a llenar, dejan algo de hambre. Para los okinawenses se trata de comer hasta un 70 u 80% del límite de llenado. En el proceso de digestión hay un gasto de energía, así que comer mucho, no es saludable. Toman comidas frugales al comienzo de la tarde o al anochecer y no vuelven a comer en lo que les queda de día. La restricción calórica ayuda mucho para un buen envejecimiento!

Comen muchas verduras y frutas. La mayoría de los habitantes de estas zonas no son vegetarianos (excepto en la de California), comen carnes rojas pocas veces al año, cinco veces al mes aproximadamente. En Okinawa el cerdo es el preferido, pero sólo se reserva para ocasiones especiales.

Un poco de vino. Una copita de vino diariamente es recomendable porque tiene antioxidantes y nos relaja y anima.

El truco está en tomar una copa acompañada de alimentos. Pero no vale ahorrarse las copas durante la semana y tomar siete en un día.

Fe y espiritualidad. Estos longevos forman parte de alguna comunidad religiosa o espiritual. La pertenencia a un grupo religioso y espiritual está probando que la fe sí tiene un efecto positivo en las personas y promueve la longevidad. Los sentidos de trascendencia y de legado al prójimo tienen una conexión íntima con las emociones y sentimientos y fortalecen nuestro sistema inmunológico. Asistir cuatro veces al mes a una comunidad aumenta la esperanza de vida de cuatro a catorce años.

Familia: La mayoría de los centenarios de estas zonas vive con sus familias, participando dentro del hogar, en relaciones armónicas, tienen dificultades, pero ven la vida con optimismo gracias a que en el centro existe el amor, el perdón y la esperanza. Mantienen cerca a padres y abuelos e invierten amor y tiempo en sus hijos.

La tribu adecuada. Es importante saber elegir a los amigos. Si sus tres mejores amigos son obesos, hay un 150% más de probabilidades de que tú también seas obeso. Rodéate de personas con hábitos saludables en todo sentido: espirituales, psicológicos y físicos. Tú determinas tu actitud, pero tu actitud mejora con la influencia y las buenas relaciones. Las personas triunfadoras no pierden el tiempo con personas negativas. Ellos siempre se rodean de ganadores, optimistas y gente positiva.

El camino hacia una vida larga y saludable empieza con la creación de un entorno familiar y una comunidad que impulse emprender los comportamientos adecuados. Así que a difundir la información para convertir nuestra región en una Zona Azul.

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