Leopoldo Dante Tévez, mejor conocido como Leo Dan, sabe lo que hace, los años no han pasado en vano y lo demuestra nota a nota haciendo gala de su voz. (ERNESTO RAMÍREZ)
Con un cielo nublado y temperatura agradable, minutos antes de las ocho de la noche los laguneros fueron arribando al Coliseo Centenario para disfrutar la noche que prometía ser la "más romántica del año". Parejas, grupos de amigas de todas las edades y familias integradas por tres generaciones, estaban listos para recibir a quien por más de tres décadas ha permanecido vigente y en el gusto del público, Leo Dan.
Tal es el caso de Arturo y su nieto Ernesto, quienes acudieron juntos a disfrutar el concierto de su ídolo.
"Estoy muy contento de venir a ver a Leo Dan, él y yo somos de la misma edad, todavía hay Leo para rato, ahora mi nieto me acompaña, no se sabe todas las canciones pero sí sus grandes éxitos", comentó don Arturo.
En punto de las 8:30 se apoderaron del escenario Los Terrícolas de Freddy Fuentes, que con su particular estilo comenzaron a llenar de romanticismo al público, quienes no dejaron de corear al unísono sus temas, siendo el más esperado Vivirás, canción que dio por terminada su participación para dar paso a Los Ángeles Negros.
La agrupación subió al entarimado una hora después de iniciado el concierto. Déjenme si estoy llorando fueron los primeros acordes con los que de inmediato prendieron al respetable.
Los Ángeles Negros agradecieron al público por acompañarlos esa noche y por apoyarlos a lo largo de sus 50 años de cantarle al amor. No sufras más fue la melodía con la que se despidieron robándose la ovación de los presentes.
Conforme pasaba el tiempo se acercaba el momento de recibir al cantante argentino, quien en punto de las 10:40 de la noche se apoderó del sobrio escenario enfundado en un elegante traje negro con camisa azul, en ese momento las más de 5500 personas que asistieron (cifra oficial) sabían que comenzaba un viaje musical a través de tiempo.
Leopoldo Dante Tévez, mejor conocido como Leo Dan, sabe lo que hace, los años no han pasado en vano y lo demuestra nota a nota haciendo gala de su voz que está mejor que nunca, su excelente dominio del escenario hace que el entarimado no necesite nada más que su presencia.
Te he prometido fue su primer canción, al finalizar saludo a sus fans: "esta canción es muy importante, fue incluida en la película Roma, gracias Cuarón, gracias a todo México".
Tres coristas, cinco músicos y un mariachi se fusionaron perfectamente con la voz del artista quien continuó interpretando sus grandes éxitos, mientras en las pantallas se proyectaban imágenes de su trayectoria artística.
Algo que caracteriza al cantautor, es su excelente sentido del humor y tras contar una anécdota de Armando Manzanero, interpretó un tema que dijo fue inspirado por las canciones del mexicano, Qué Dios te aleje de mí.
Entre bromas invitó a uno de los cantantes del mariachi a interpretar con él Esa pared, siguieron Jesús es mi pastor, Toquen mariachis canten, tema que le compuso a México.
Don Mario, de Los Ángeles Negros, acompañó al argentino en Qué tiene la niña; Estelita puso a bailar a todos y continuó con la canción Fanny, donde hizo una pausa e invitó a algunas fans al escenario a bailar Cómo te extraño.
La noche estaba por concluir pero aún faltaban algunas canciones que pedían a gritos los asistentes. Sé que te amaré, Pídeme la luna, Mary es mi amor, fueron cantadas a todo pulmón en una noche que sin duda para todos los presentes será inolvidable.
Minutos antes de la media noche el público de pie ovacionó a su ídolo, quien se despidió con la canción Yo sé que no es feliz.
