Esfuerzo. Gustavo Quiroz, director del museo permanece firme con la idea de perdurar. (El siglo de torreón / Saúl Rodríguez)
En la zona centro de Torreón, sobre la Juárez, avenida de gran afluencia, se encuentra un pequeño local marcado con el número 580 que a la vista de los caminantes pasa desapercibido, pero que a sus adentros descansan importantes tesoros de la historia.
Se trata del Museo Paleontológico de La Laguna que el próximo mes de diciembre cumplirá 25 años de permanencia de forma comunitaria.
En la entrada, da la bienvenida una representación de un esqueleto de un dinosaurio que se encuentra dentro de una jaula, así mismo Gustavo Quiroz Barragán, director del recinto que carga un morral en su hombro y luce sombrero de explorador, saluda amistosamente e invita a dar un recorrido por el espacio, mientras relata el reto que ha sido mantener las puertas abiertas durante casi un cuarto de siglo.
EN BUSCA DE APOYO
Quiroz Barragán mientras camina, manifiesta que nunca han recibido apoyo del ayuntamiento, esto a pesar de la insistencia que han expresado a los alcaldes, al contrario, dijo que durante la administración de Miguel Riquelme, fueron clausurados por no pagar el predial.
Lamenta que no le tomen importancia a un recinto que es importante a nivel cultural, y que escasamente se mantiene, sólo de las entradas de los visitantes que al pasar el tiempo cada vez su registro es menor. Dice que en promedio llegan entre 3 o 4 personas a visitar el lugar que se divide en tres partes, el área de antropología, de paleontología y de historia. Lo que también añoran es contar con un espacio más grande para así poder exhibir de mejor manera el material histórico.
LA MAGIA DEL LUGAR
Entre lo más interesante que se puede encontrar en este museo, son dos caparazones de tortuga que contabilizan 40 millones de años.
Así mismo flechas, utensilios, cestos y cuchillos que tienen 600 a mil años de antigüedad. "Aquí hay material histórico muy importante, es necesario que los niños se empapen de museos desde pequeños por que ya grandes difícilmente entran".
La demanda sobre recibir apoyo persiste, tanto como el deseo de permanecer resguardando la historia.
