Messi subió una foto a Instagram dentro del avión en el que iba. (CORTESÍA)
El capitán Lionel Messi regresó ayer al predio de selecciones nacionales de Argentina justo un año después de su última estadía en ese lugar antes de partir hacia el mundial de Rusia, una frustración que muchos temieron pondría fin a su carrera en la Albiceleste.
Pese a los sinsabores con la selección de su país, la "Pulga" declaró hace unas semanas que lo seguirá intentando hasta ganar algo con la casaca argentina y la nueva oportunidad podría ser la Copa América en Brasil que arrancará el 14 de junio.
Messi, de 31 años, arribó al mediodía de ayer al moderno complejo en el suburbio de Ezeiza, al oeste de Buenos Aires. Se lo esperaba más temprano, pero una intensa neblina demoró el vuelo privado que lo traía de su ciudad natal de Rosario.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) distribuyó un video con la llegada de su futbolista emblema, que fue recibido por el presidente Claudio Tapia y el director de selecciones nacionales, César Luis Menotti, técnico campeón del mundo en 1978.
El astro del Barcelona se tomó un descanso de la selección tras la fallida experiencia en Rusia y regresó en marzo de este año para un amistoso ante Venezuela en España.
También el ayer llegó Paulo Dybala, de la Juventus de Italia, quien le comentó a los periodistas que lo aguardaban en el aeropuerto que la Copa América no debería ser tomada como una revancha por lo que pasó en Rusia.
La "Joya" se siente un afortunado por compartir equipo con Cristiano y ahora de reencontrarse con Messi en la Selección Argentina.
Del plantel de 23 jugadores, resta que se sumen Matías Suárez, Exequiel Palacios y el arquero Franco Armani, de River Plate, quienes jugarán la revancha ante Atlético Paranaense el jueves por la final de la Recopa Sudamericana.
