Nada más por dar la contra
Hay gente a la que simplemente le gusta dar la contraria, o sea, que están en contra de todo y de todos. Si le dices blanco, te van a decir negro. Si le dices que el camino correcto es para un lado, ellos asegurarán que es para el lado contrario. Incluso, en las opiniones que se ven en redes sociales, ya parece más como un deporte en el cual se busca llevar la contraria a casi todo lo que se publica.
Lo opuesto es lo contrario, y como usted ya se pudo dar cuenta, se usa el prefijo "contra" para expresar esa oposición, lo que va en sentido opuesto.
Por ejemplo: el contrabando… ¿Por qué se llama así? ¿por qué contra y por qué bando? ¿a qué bando se refiere? Los artículos que entran al país sin pagar los impuestos correspondientes, se dice que entran de "contrabando".
Todo se explica mejor si sabemos que la palabra "bando" se refiere a un decreto, a una ley, a una orden, algo que tiene que hacerse obligatoriamente. Entonces, lo que entra de contrabando es lo que actúa en contra de la ley.
Usted conoce a las baterías… no a las de cocina, tampoco a las pilas que se le ponen al control remoto y que, cuando se están agotando, en lugar de cambiarlas optamos por golpear el aparato para que funcione… y funciona.
No, yo me refiero al instrumento musical que está lleno de tambores y platillos y que el vecino se pone a tocar a la una de la mañana y no deja dormir a la colonia. Bueno, ese instrumento tiene un par de platillos que se llaman "contratiempos", ¿y porqué se llaman así? Pues porque se tocan en el momento contrario al tiempo normal del ritmo y es una de las partes más importantes de la batería. Además, resulta ser que los contratiempos son dos platillos encontrados - que es una palabra también con el "contra" - que al abrir y cerrar hacen su sonido característico.
También, un contratiempo es algo imprevisto que de repente se nos presenta y tenemos que resolver - o de perdido evitar - antes de seguir por nuestro camino, así que nos "roba" tiempo del que teníamos destinado para tal actividad. "Fíjate que íbamos hacia tu casa cuando tuvimos un contratiempo, se nos ponchó la llanta… bueno al carro". Por eso se tardaron más tiempo del normal, hasta que pudieron arreglar la llanta, siguieron su camino hasta mi casa.
Tu hija anda saliendo con muchachito que nomás no, no te gusta para nada. Pues te aguantas, no se te vaya a ocurrir decirle a ella que lo deje porque el efecto va a ser contraproducente. Es decir, que el resultado va a ser exactamente el contrario de lo que tú deseas. Tú le dices a la niña: "No quiero volverte a ver con ese gañán" y la muchachita reaccionará diciendo: "Pues si no me dejas, más adrede lo he de hacer. Ahora con más ganas salgo con él...". Bueno, no todas, pero sí se les da un poco eso de dar la contraria.
Ahora, contra todos mis deseos, tendré que despedirme de usted porque hemos llegado al fin de este espacio.
Soy don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios: [email protected]. Twitter: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA:
Erika Blanco: ¿Que raíces, griegas o latinas, tiene la palabra "bulimia"?
LE RESPONDO:
Viene de boulimos que significa: "muy hambriento". Se refiere a "ganas desmesuradas de comer, que difícilmente se satisfacen".
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:
Él dice: Dicen que me amas sólo por la fortuna que me dejó mi padre. Ella dice: No querido, a mí no me importa quien te la dejó.
