Cultura Archivo

1930: Ve la última luz Gabriel Miró, reconocido escritor español

UN DÍA COMO HOY...

AGENCIAS

A 89 años de su deceso, que se cumplen este lunes, el escritor español Gabriel Miró es recordado como un autor que se apegó “a la ética de su estética”, que no buscó fama ni se aprovechó de su soberbia prosa con fines ajenos a los que exigía la pureza de su arte.

Más bien, cita un ensayo que sobre él difunde la Fundación Juan March, de España, se puede decir que “rehuyó toda exposición pública para preservar la intimidad necesaria en la que ir perfeccionando su escritura, en una lenta destilación de lenguaje”.

Gabriel Miró Ferrer nació en Alicante, España, el 28 de julio de 1879. Fue alumno interno de los jesuitas del Colegio de Santo Domingo en Orihuela, y luego se graduó como bachiller en Ciudad Real.

Sus biógrafos señalan que estudió Derecho en la Universidad de Valencia pero se licenció en la Universidad de Granada en 1900, fecha a partir de la cual ocupará cargos modestos en el Ayuntamiento de Alicante y en su Diputación provincial.

En 1901 casó con Clemencia Maignon, hija del Cónsul de Francia en Alicante, de cuyo matrimonio nacieron sus hijas Olympia y Clemencia. Ese año ve publicado su primer trabajo: La mujer de Ojeda.

Se tiene registro de que en los años subsecuentes colaboró en diversos medios españoles, como El Sol de Madrid y ABC, pero también para La Nación, de Buenos Aires.

A la par que escribía libros como Hilván de escenas (1903), Del vivir (1904), La novela de mi amigo (1908), Nómada (1908), La palma rota (1909), las novelas cortas El hijo santo (1909), Amores de Antón Hernando y La señora, los suyos y los otros, (1912); Las cerezas del cementerio (1910) y el volumen de cuentos Del huerto provinciano (1912).

En 1914 se trasladó a Barcelona donde ocupó una diputación y comenzó a trabajar para la editorial Vecchi & Ramos, en la Enciclopedia sagrada, también colaboró en Diario de Barcelona, La Vanguardia y La Publicidad, cita biografiasyvidas.com.

En los siguientes años publicó: El abuelo del rey (1915), Dentro del cercado (1916), Figuras de la Pasión del Señor (1916), Libro de Sigüenza (1917) y El humo dormido (1919).

Cuentan que hacia 1920 fue nombrado funcionario del Ministerio de Instrucción Pública en Madrid y allí permaneció los últimos 10 años de su vida, durante los cuales aún vio publicados sus textos: El ángel, el molino y el caracol del faro (1921), Nuestro padre San Daniel (1921), Niño y grande (1922), El obispo leproso (1926) y Años y leguas (1928).

Aunque el autor es considerado apto para un lector minoritario, gozó del aprecio de sus colegas, tal es el caso de Jorge Guillén, para quien se trataba de un “escritor único en su país y en su época”, o Dámaso Alonso, quien decía que era “el más intenso y expresivo artista del lenguaje”.

En general existe consenso de que fue uno de los escritores más originales y renovadores del panorama literario español del siglo XX, por considerar que su obra fue “fruto de una exigente labor de indagación del lenguaje, la búsqueda de la palabra que ilumina de manera nueva cada objeto de nuestra cotidiana existencia”.

Miró murió el 27 de mayo de 1930, tras lo cual han visto la luz otras publicaciones como Las águilas (1979), Cartas a Alonso Quesada (1985), Huerto de cruces (1991), Levante: Murcia (1993), Corpus, El caracol del faro y otros cuentos (1993), Epistolario, edición de Ian R. Macdonald y Frederic Barberà (2009).

Leer más de Cultura Archivo

Escrito en: escritores famosos

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura Archivo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1579847

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx