La música es un vínculo con la gente en la que se puede consignar denuncia, rebeldía y furia, pero sin olvidar la parte fiestera y la alegría de vivir, aseguró Fray, vocalista de la banda española Decibelios.
Sin perder su esencia de denuncia y protesta, la agrupación que mezcla los ritmos de oi!, punk y ska regresó a finales de 2014 sin perder sus influencias, pero con madurez musical que le ha permitido expresar su desacuerdo con lo que ocurre a su alrededor.
“Decibelios siempre ha tenido un componente de surrealismo que no nos ha abandonado y hay una madurez que se refleja; la furia está bien, la denuncia está bien, pero también la diversión es importante, nos pueden quitar muchas cosas, pero no la alegría de vivir”, indicó.
Aunque su regreso a los escenarios fue motivado porque las causas sociales persisten en la actualidad, Fray consideró que ahora, con 61 años y como padre de familia, es importante mostrar que a través de la música no se debe perder la parte festiva y de diversión.
“La inspiración surge de lo que ocurre a nuestro alrededor, tenía 16 años cuando empecé a escribir letras, ahora tengo 61, tengo familia, tengo hijos y me voy a sentir mal que se queden con un mundo que está peor que antes. Para mí ha sido como un despertar interior ya como padre de familia, pero no por ello ese sentimiento (de protesta) ha cambiado”.
Comentó que en su reciente producción discográfica Insurgents pueden escucharse 11 temas en los que géneros musicales como punk, oi! y ska convergen con ritmos latinos. El vocalista de la banda recordó que tienen influencias mexicanas muy fuertes, que se pueden ver, incluso desde el título del disco, que hace referencia a la avenida de los Insurgentes de la Ciudad de México.
Además, la portada con un gato pintado al igual que una tradicional calaverita de azúcar, característica del Día de Muertos, hasta la canción Chelas y vinilos, que fue su tercer sencillo.
La banda es oriunda del barrio catalán de El Prat.
