El día de ayer se cumplieron 18 años del segundo título del Club Santos Laguna y del campeonato del 2012, la llamada entre los integrantes de ese plantel del 2001 es un buen motivo para recordar esa temporada de un equipo netamente espectacular en el que salir a la cancha era prolongar la camaradería, el buen ambiente del vestidor, aspecto muy importante, la solidaridad y sobre todo la amistad entre los que tuvimos la gran fortuna de estar en ese plantel, amistad que se prolonga y crece con el paso de los años.
Nuestro director técnico Fernando Quirarte tuvo un gran apoyo en “Yayo” de la Torre, Eduardo Ramos y el querido “Individuo” Guillermo Hernández, el staff de apoyo con los siempre dispuestos Don Ricardo Luna, Simón González, Juanito Lara y un servidor hacían que las sesiones de trabajo fueran muy agradables, las convivencias propias de todo plantel siempre bien ganadas por la disposición para el trabajo, la broma ante el anuncio del viaje periódico a las dunas de Bilbao hacían que el arduo trabajo se aligerara o la sobremesa en concentraciones, viajes fuera y pretemporada se prolongaban entre risas y tazas de café, este ambiente se prolongaba con quienes a diario nos apoyaban en la oficina del Club, los vicepresidentes Licenciados Gustavo de Villa y Alberto Canedo, los operativos Luis Bretado, Chuy Salazar, Luis Armando Vega y el viejo Julio Mendoza apoyados por Karla y Armida. Cumplida la atención debida a las charlas técnicas en el hotel de concentración o los ajustes en el estadio culminaban con miradas y palabras de apoyo entre nosotros, el compromiso era muy alto y sabíamos que si nos hacían un gol iríamos por tres o los que se pudieran para revertir la situación, la palabra firme de nuestro técnico era acompañada de muestras de afecto y solidaridad y reforzadas por el cuerpo técnico.
Tuvimos una liguilla espectacular, dimos cuenta de Tecos y Puebla para llegar contra Pachuca en nuestra casa el querido y añorado Viejo Corona, el gol de Robson Luiz hizo que estalláramos de alegría. En la noche previa al partido, en la visita previa hice un compromiso con Rodrigo “Pony” Ruiz, a sabiendas de su gran velocidad que aún conserva le aseguré que lo alcanzaría para darle un abrazo, la adrenalina, la alegría y sobretodo la bondad de Dios me permitió hacerlo allá por la banda de sol en la cabecera sur para fundirnos en un abrazo, nuestra alegría se vio empañada por la noticia del fallecimiento en el transcurso del partido de la Sra. Madre de Miguel García quien lo supo hasta la llegada al hotel de concentración. El día siguiente pudimos hacer el primer desfile del campeón, lo iniciamos en Cd. Lerdo acompañados de nuestras familias, el avance fue lento por la cantidad de gente de mi querida Comarca en las calles que querían el autógrafo o alguna fotografía con alguno de los muchachos, fue prolongado pero altamente gratificante, la afición se volcó a las calles y nos hizo sentir su cariño. Hago esta remembranza en homenaje a mis compañeros y amigos con los que de vez en cuando volvemos a reunirnos, con más canas y kilos pero con mucho más cariño, una felicitación para los dos planteles y gracias a ustedes por su comprensión a este recuerdo ¡Hasta la próxima!
