El objetivo de la protesta es mantener cerrado el acceso de la empresa BP mientras dure la reunión de la junta anual de la compañía. (AGENCIAS)
Ecologistas de Greenpeace dentro de cinco grandes contenedores, bloquearon ayer lunes la entrada de la petrolera BP en el centro de Londres, en protesta por la explotación de crudo y gas, en vez de invertir en renovables. Los manifestantes utilizaron grúas para transportar las pesados recipientes de carga hasta la plaza de St. James's, informó la organización Greenpeace, que aseguró que los activistas tienen suficiente agua y comida para varios días.
Otros ecologistas bajaron con cuerdas desde lo alto de un lateral del edificio para bloquear ventanas y desplegar carteles.
La organización espera mantener "la ocupación" del edificio por un largo periodo de tiempo y aunque hay presencia policial no se ha producido hasta el momento ninguna detención.
El objetivo de la protesta, añadió Greenpeace, es mantener cerrado el acceso de la empresa mientras dure esta semana la reunión de la junta anual de la compañía, si bien BP ha informado de que esta se celebrará mañana en la ciudad escocesa de Aberdeen.
"Celebramos las discusiones, el debate e incluso las protestas pacíficas sobre asuntos importantes sobre cómo todos debemos trabajar juntos para atender el desafío climático, pero obstaculizar la entrada y salida de las oficinas de un edificio de esta manera es peligroso y claramente un asunto que la Policía debe resolver tan rápido como sea posible", señaló la compañía.
Otro grupo ecologista, "Extinction Rebellion", hizo una protesta en Londres con el corte de varias calles céntricas, lo que obligó a desviar automóviles y autobuses.
Continúa denuncia penal contra Shell por basurero tóxico
Varios organismos en Argentina ampliaron una denuncia penal contra la empresa Shell a fin de que se inicie una investigación y determinar responsabilidades penales por un basurero de desechos tóxicos en la Patagonia.
“La petrolera es responsable de verter residuos peligrosos que ponen en riesgo la población de Añelo, el Río Neuquén y campos agrícolas”, señaló la organización ecologista Greenpeace.
Greenpeace apuntó que la descarga tóxica “se deposita directamente en el suelo sin una zanja de drenaje adecuada y sin revestimiento de impermeabilización, además no tiene en cuenta la seguridad de los trabajadores”.
Manifestó que el depósito de residuos tóxicos se localiza a cinco kilómetros de la ciudad de Añelo, a 4.9 kilómetros de campos agrícolas y a 3.7 kilómetros del Río Neuquén, por lo que viola la Ley Provincial de Neuquén y la ley General del Ambiente.
En la investigación hecha por la organización ambientalista, señaló que en los residuos se encontraron presencia de hidrocarburo, componentes volátiles y metales, así como plomo y mercurio.
