Pliskova es la primera mujer de nacionalidad checa que logra levantarse con el campeonato en el Foro Itálico desde 1978, cuando Regina Marsikova lo consiguió. (EFE)
La checa Karolina Pliskova se adjudicó el título del Abierto de Roma al imponerse en la final a la británica Johanna Konta en dos sets por parciales de 6-3 y 6-4 con tiempo de una hora y 25 minutos.
La ex número uno del mundo confirmó el dominio que ha ejercido sobre su rival, a la que ha derrotado en seis de los últimos siete duelos que han disputado.
Pliskova es la primera mujer de nacionalidad checa que logra levantarse con el campeonato en el Foro Itálico desde 1978, cuando Regina Marsikova lo consiguió.
La subcampeona del Abierto de Estados Unidos en 2016 alzó el título más importante en su carrera en cancha de arcilla, terreno en el que le cuesta desarrollarse de la mejor manera.
Pliskova aprovechó el nerviosismo de Konta, a la que le rompió su primer servicio, luego de cometer una doble falta y dejar un revés en la red, con el que inició el camino de la victoria en esa manga por 6-3.
En el segundo set, Pliskova tuvo mayores complicaciones, pero tras ponerse arriba 4-3 al romperle nuevamente el saque, nunca más perdería la ventaja para lograr el campeonato.
“Ha sido una gran semana para mí y para mi equipo. Hubo un par de partidos difíciles, así que me alegré de luchar por ellos”, señaló la checa que destacó que pese a ganar en dos sets consecutivos fue más difícil de lo que pareció.
“Estaba un poco nerviosa hoy, pero era la final, así que es de esperar. Es mi primera final en Roma. Espero que no sea la última”, sentenció.
Konta elogió el juego de su rival y la capacidad que tiene para mantener un mismo nivel durante todo el partido.
“Ella juega con grandes golpes, bastante planos y grandes saques. Me resultó bastante difícil lograr un equilibrio en el partido, lo cual es un crédito para ella”, sentenció.
