Verdades y Rumores
Un verdadero problema se está presentando en la Dirección de Tránsito y Vialidad de Torreón, ya que todos los mandos operativos se encuentran en una situación ilegal, al estar desempeñando una función de alta responsabilidad sin haber aprobado los exámenes de Control y Confianza y el resultado ya fue notificado por escrito tanto al alcalde Jorge Zermeño Infante como al director general Pedro Luis Bernal Espinoza. El primer elemento que no puede ejercer sus funciones es Obed de los Santos Originales, quien aparece en la nómina del municipio como subdirector operativo con un sueldo superior a los 26 mil pesos y es quien orquesta los redituables operativos de Alcoholímetro, que se aplican de forma unilateral, sin observadores ciudadanos y sin información que conste de las fechas y costos por el mantenimiento de los equipos de medición que ya no distinguen entre el aliento alcohólico y el estado de ebriedad de los conductores.
Junto con Obed de los Santos, quien por cierto demandó al Gobierno del Estado de Coahuila luego de causar baja de la Policía Estatal por no aprobar dichos exámenes de Control y Confianza, están otros nueve elementos conocidos como “Bravos”, que son los jefes de los grupos de patrullas, motociclistas y pedestres, que cobran más de 15 mil pesos mensuales y también están comisionados a fijar las cuotas del “tequiliú”, perdón, a asignar las unidades motrices y los puntos fijos de vigilancia de todos los elementos. Nuestros subagentes disfrazados de médicos legistas (que por cierto ya no se ven en los operativos nocturnos), nos comentan que Bernal Espinoza mantiene a sus mandos porque son los que le ayudaron a recabar en tan solo el primer bimestre de 2019 poco más de 8.3 millones de pesos por concepto de multas, lo que representa el 68 por ciento del total de ingresos recabados por el municipio en multas en general, según la información del portal de Transparencia del Ayuntamiento. Mantener al frente a mandos medios boletinados en el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) implica una serie de responsabilidades graves que pueden repercutir en la asignación del resto de los recursos de los programas federales en materia de Seguridad destinados a Torreón.
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El recién estrenado “pentágono municipal”, más conocido en el mundo del recontraespionaje como Centro de Inteligencia Municipal (CIM) que fue inaugurado ayer con bombos y platillos, dejó claro que el alcalde de Torreón Jorge Zermeño quiere destacar en materia de seguridad, bueno, al menos a nivel mediático y con unos cuantos, porque a la incómoda prensa local se le limitó disque por “protocolos de seguridad”, pero no así a los medios nacionales, incluyendo a la presentadora del canal de las estrellas Ana Paula Ordorica quien vino desde la capirucha y fungió como maestra de ceremonias, era tal su nerviosismo o emoción que primero saludo y presentó al alcalde Zermeño, quien fue quien le pagó, y hasta tercera mención se acordó del gobernador de Coahuila Miguel Riquelme. Pero los que también fueron limitados en la magna ceremonia, muy bien organizada por cierto según algunos asistentes criticones, fueron los del sector empresarial, a quienes les tocó ver a la guapa conductora desde las filas siete y ocho. Durante la inuguración se presumió la tecnología de punta con la que operará el CIT, pero lo que no explicó el director de seguridad del municipio, Primo García, quien por cierto llegó escoltando a la alcaldesa de Gómez Palacio Leticia Herrara, es la forma en la que se van a integrar sus operaciones a los diversos operativos conjuntos, como tampoco si van a dejar de usar una frecuencia radial diferente a la de las demás corporaciones y con ello evitar incidentes como los de los choques y la presencia de las policías estatal y municipal a la hora de un incidente; la cosa es que esa visión metropolitana no está muy clara que digamos. Algo que también se comentó con suspicacia durante la inauguración, fue la inoperancia del servicio de paquetería por el cual se le envió la invitación a la alcaldesa de Lerdo María Luisa González Achem, quien brillo por su ausencia, si fue que la invitaron.
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Quien ha sorprendido a propios y extraños por su gran habilidad para involucrarse en las más selectas pasarelas de la ‘farsandula’ política, y que además cada vez que se prende una cámara aparece como por arte de magia, es el diputado panista Marcelo Torres Cofiño, quien lo mismo se pasea por la inauguración de la Feria del Libro de Coahuila, no vaya a creer usted estimado lector que por su interés en la lectura; que en la celebración del día del maestro, con todo y que allí le toque compartir con lo más rancio de la dirigencia sindical de magisterio; que en la inauguración del Centro de Inteligencia de Torreón; nuestros subagentes que se hicieron pasar asesores de imagen, escucharon que la estrategia de don Marcelo es asistir a donde lo inviten y adonde no también, y con tal de aparecer en la foto el presidente del congreso en la provincia coahuilense hasta se muestra muy amistoso con el gobernador Miguel Ángel Riquelme, claro aprendió luego de su paso por la capirucha del smog en los días que lo dejaron encargado del changarro los de la dirigencia nacional de su partido, que eso de las descalificaciones y los gritos es solo cuando está la prensa, para que digan que si hace oposición, pero ya en lo oscurito le da lo mismo si el evento de Morena y lo preside el senador Armando Guadiana, o si es del PRI y lo preside el gober Riquelme; lo que dicen muchos malintencionados, es que a quien no le está gustando nada su afán de protagonismo es al propio alcalde Jorge Zermeño, en parte porque el diputado ya se siente amo y señor del pan en el estado y quiere ser él y solamente él quien bendiga a los próximos nombres en las boletas electorales, algo que está haciendo enojar a muchos panistas desde ahorita ¿será?
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Pues luego de que la presidenta de Lerdo, Doña María Luisa González Achem, se dijera ofendida y violentada por parte del dirigente estatal del PRI, Luis Enrique Benítez Ojeda, quien es muy activo en sus redes sociales y no pierde tiempo para publicar una que otra cosa contra quienes le caen gordos (suponemos que la primera autoridad lerdense es una de ellos) o pelearse con los aspirinos a la Presidencia de otros partidos y de paso con sus “followers” (como si así se ganaran las elecciones) hubo algunas lenguas de doble filo que señalaron con asombro que con todo y que los priístas andan según esto con la camiseta bien puesta en Lerdo y haciéndole el fuchi a los militantes que se fueron del tricolor para buscar la sombra del árbol de Morena pues resulta que al menos de momento no pueden enojarse con el ex alcalde priísta mas panista de Lerdo, Roberto Carmona, tapadera -perdón- amigo de la jefaza de Gabinete del gobierno de la alternancia del Güero Aispuro, Doña Rosario Castro, pues luego de que Don Roberto no solo renunciara al PRI sino que anunciara públicamente que ya mas que moreno anda requemado ayudando a Ulises Adame, candidato de Morena a la alcaldía de la Ciudad Jardín, los priístas, todos, hicieron mutis.
La razón? bueno, pues entre otras cosas resulta que si por ejemplo se le ocurriese a alguien sin pelos en la lengua, del tipo del delegado del PRI en Lerdo, “Chema” Alcántar, hablar mal de Don Roberto Carmona por traicionar al partido que le dio de comer tanto como para cambiar cada año de fachada a su vivienda se andarían los priístas quedando no solo sin casa de campaña del candidato del PRI a la Presidencia lerdense, Homero Martínez Cabrera, sino también sin el edificio sede del tricolor en Lerdo -al menos de momento- pues el lugar donde reposan las oficinas del Comité Directivo Municipal PRI en esta ciudad, ambas en el mismo número de calle Bravo, están a nombre de Meredith Martínez, esposa del ex alcalde Roberto Carmona. Para como se ven las cosas el partido que tiene más posibilidades de ganar en Lerdo y que por supuesto es el del PEJE ya está más lleno de priístas que el mismísimo PRI.
