Tras una ola de violencia que ha golpeado a la nación asiática, el Gobierno decretó un toque de queda. (AGENCIAS)
Sri Lanka decretó ayer un toque de queda en todo el país y bloqueó las redes sociales tras una oleada de violencia contra la comunidad musulmana que comenzó el domingo en una ciudad cercana a Colombo, menos de un mes después de los ataques contra iglesias y hoteles de lujo que causaron 253 muertos.
El toque de queda permanecerá en vigor hasta las 04:00 del martes, hora local (22:00 del lunes GMT), informó el portavoz de la Policía de Sri Lanka, Ruwan Gunasekara, en un comunicado.
La violencia contra la comunidad musulmana comenzó ayer en la ciudad de Kurnegala, a unos cien kilómetros de la capital isleña, obligando al Gobierno a limitar el derecho de reunión y de movimiento en esa zona durante la noche del domingo al lunes. "Aunque se han causado daños a algunas propiedades, no se han reportado heridos o fallecidos", indicó Gunasekara en el comunicado.
ATAQUE EN BURKINA FASO
En tanto, hombres armados atacaron hoy un templo protestante en la provincia de Soum, en el norte de Burkina Faso, África, provocando la muerte de seis personas, incluido el pastor.
El ataque, el segundo de su tipo en dos semanas, se registró la mañana de este domingo en la Iglesia Protestante Silgadji, ubicada a unos 60 km de Djibo, capital de la provincia de Soum, cuando estaba por concluir el servicio religioso dominical, reporto el sitio Afrik News.
Más de la mitad de los residentes de Burkina Faso son musulmanes, pero los cristianos, la mayoría católicos, representan alrededor del 30 por ciento de la población del país, ubicado en África Occidental.
