Los múltiples sabores de las aguas frescas de la Treviño e Hidalgo le dan color al centro de la ciudad de Torreón. (FERNANDO GONZÁLEZ)
Hace aproximadamente 40 años, recuerda Ricardo, aparecieron las mejores aguas frescas de la ciudad de la Torreón, ubicadas en la calle Treviño y avenida Hidalgo.
La historia de Ricardo es solo un paso más dentro de la historia de su padre, Alfredo, quien inició uno de los negocios ambulantes con mayor número de clientela en el centro de Torreón.
Hace ya 40 años (más o menos) el señor Alfredo decidió incursionarse en el comercio ambulante con la venta de fruta rebanada para sacar adelante a su familia, sin embargo, nunca imaginó que se convertiría en uno de los puntos más reconocidos del centro de la ciudad con la venta de fruta, frituras y por supuesto, las aguas frescas que ayudan al lagunero lidiar con el calor de la región.
UN ARDUO TRABAJO
Hoy en día, Ricardo llega a las siete de la mañana todos los días para iniciar con la vendimia. A partir de esa hora, se dedican a limpiar el lugar y a empezar desde cero cada una de las aguas frescas.
Cada uno de los empleados lavan la fruta una vez más (pues en la noche ya lo habían hecho), la pelan y posteriormente la muelen para depositarla en las aguas que pasaron la noche endulzándose.
Antes de iniciar la venta, para conocer si tienen ese sabor que a la gente tanto les agrada o por si les hace falta un poco más de azúcar o un toque extra de fruta, los empleados prueban los 11 sabores de aguas frescas, sin embargo, los años no pasan en vano y saben exactamente el toque que cada uno de los sabores necesitan.
Ricardo cree que ese es el punto principal para que las "aguas Treviño" sean tan reconocidas en la región, "la calidad y por supuesto la cantidad de fruta que traen consigo las aguas", comenta.
Para ellos no debe ser un secreto la forma en la que se elaboran las aguas, por lo que invita a los laguneros a que temprano acudan a ver cómo se inicia todo el proceso para las mismas.
"No escondemos nada de lo que le echamos y le ponemos, para que vea que todo es legal, todo está bien y todo está muy limpio (...) hacemos esto para que la gente nos tenga confianza, que vean lo que en realidad estamos haciendo", comenta Ricardo.
EN VENTA
En este puesto de la Treviño e Hidalgo, se puede comprar agua de múltiples sabores: fresa, tamarindo, melón, pepino con limón, frutas, mango, guayaba, piña o las tradicionales de horchata, jamaica y limón, que nunca pasan de moda. Es decir, 11 sabores que pueden deleitar a todos.
Así como las refrescantes aguas, en el lugar también se puede aún comprar vasos de distintas frutas peladas y picadas al momento, y por supuesto frituras de distintos tipos.
Si bien, se le da este espacio a las frutas (que lo empezaron todo) y las frituras, han sido las aguas las que representan su venta más importante.
Actualmente, el agua que (además de las tradicionales tricolor) más se vende es la de pepino con limón, "pues ayuda mucho para refrescar" y no es de menos para las altas temperaturas que se han registrado en la región en los últimos días y también en los que están por llegar.
Por ello, Ricardo sonríe y asegura que "el agua que hacemos nosotros no cualquiera la hace" y podrán pasar los años pero nunca podrán ser igualados y mucho menos superados.
Para esta temporada de calor, Ricardo invita a todas las personas desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche a que acudan a comprar su agua o botana favorita, pero al mismo tiempo les recuerda que ni en la época de invierno hay descanso para ellos y siempre se podrá disfrutar de sus deliciosas aguas frescas.
Aguas Treviño
Sabor inigualable:
*En la calle Treviño y avenida Hidalgo, se venden alrededor de 11 sabores de aguas diferentes.
*Además de las tradicionales de horchata, jamaica y limón, la más vendida es la de pepino con limón.
*La gente disfruta también de otros sabores como guayaba, tamarindo y mango.
