Los niños indígenas llegan al albergue acompañados por un adulto que no es su familiar, ya que solo los traen para trabajar en la calle. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Los niños indígenas que continúan trabajando en las calles sí son manejados por adultos quienes estarían exigiéndoles alguna cantidad para que sigan con esta actividad.
Salma Guzmán Daer, directora del DIF Municipal, comentó que lamentablemente se trata de ocho menores que son retirados constantemente del trabajo de las calles y que en un par de días regresan a la misma.
Al ser retirados, los menores son trasladados al albergue indígena ubicado en el bulevar Domingo Arrieta y no se puede encontrar a los padres de los menores porque ellos llegaron a Durango sin familiares.
"Estos niños están aquí porque los trajo un adulto que cuando los localizamos, no nos quieren decir quiénes son los responsables o tutores de los menores, además los adultos que están ahí salen con que no hablan español y nadie responde por los menores", comentó Guzmán Daer.
Curiosamente, esto solo pasa en ese albergue porque los menores que son encontrados trabajando y que están en el otro que se encuentra en la calle Alberto Terrones, por lo general sí llegan con su familia.
Salma Guzmán comentó que lamentablemente el problema se da en el albergue del bulevar Domingo Arrieta donde muchos niños indígenas llegan proveniente de sus comunidades acompañados de un adulto que no es familiar, solo los traen para trabajar en la calle.
"Nosotros no podemos ir más allá, nuestra facultad no nos lo permite, pero estamos seguros de que a esta persona que los trae, los menores tienen que darle algo, primero por haberlos traído y segundo, para que aquí los deje seguir trabajando", dijo.
La funcionaria lamentó que en el albergue del bulevar Domingo Arrieta permitan que lleguen menores de edad sin la compañía de sus padres, "pero así son las reglas en ese albergue", acotó.
