El arquero del Liverpool, Alisson Becker, se convirtió en protagonista del duelo atajando las pocas intervenciones al ataque del Barcelona. (EFE)
Alisson Becker no olvidará jamás al Barcelona. El portero del Liverpool tiene el honor de ser el único jugador que ha participado en las dos desgracias consecutivas del conjunto de Ernesto Valverde, humillado en Roma y en Anfield con el guardameta brasileño celebrando los goles desde la distancia.
Alisson es uno de los grandes protagonistas ocultos de la semifinal de vuelta.
La temporada anterior, Alisson, aún en la Roma, celebró la remontada de su equipo en los cuartos de final tras perder 4-1 en el estadio del Barcelona y ganar 3-0 en la vuelta con el famoso tanto del griego Konstantinos Manolas.
GRAN ACTUACIÓN
El público de Anfield aplaudió las pocas paradas de su portero, que fue un muro ante los escasos acercamientos del Barcelona. En la primera parte, evitó un gol de Lionel Messi y otro de Coutinho. En la segunda, volvió a frenar al argentino, que cabizbajo abandonó el césped cuando el árbitro pitó el final del encuentro.
Sin embargo, en dos ocasiones, fue la base de la pirámide que aplastó al Barcelona. Taffarel dijo de él un día que era "el Pelé de las porterías" y Klopp confió en el brasileño este verano para sustituir al desdichado Loris Karius, señalado en la derrota ante el Real Madrid en la final de la temporada pasada.
'MALDICIÓN'
Alisson Becker fue el protagonista que emergió para eliminar al Barcelona la temporada pasada cuando quiso usurpar sus dominios en Roma. Esta "maldición" se extendió un año más y bajo los tres palos, pero ahora en su nueva casa, en el estadio de Anfield, Messi y sus compañeros padecieron bajo el hombre comodín de las desgracias de los hombres dirigidos por Ernesto Valverde.