“Ha llegado la hora de combatir”, dijo el mandatario vestido de chaqueta marrón y pantalón oscuro y con una gorra militar verde oliva. (EFE)
El presidente venezolano Nicolás Maduro instó el jueves a las fuerzas armadas a mantenerse leales y unidas para derrotar los intentos golpistas.
A dos días de un fracasado alzamiento militar, Maduro acudió al amanecer al fuerte Tiuna, el mayor de Caracas, para participar en una caminata con el alto mando y varios miles de militares quienes, vestidos de uniforme verde oliva y sin ningún tipo de armamento, acompañaron al gobernante en su recorrido por algunas vías y durante una parada que se realizó en uno de los patios del Ministerio de la Defensa.
“Ha llegado la hora de combatir”, dijo el mandatario vestido de chaqueta marrón y pantalón oscuro y con una gorra militar verde oliva en un discurso que difundió la televisora estatal. Maduro les pidió a los uniformados dar un ejemplo para demostrar que en Venezuela hay una fuerza armada “leal, cohesionada, unida como nunca antes, derrotando intentonas golpistas de traidores que se venden a los dólares de Washington”.
Maduro hizo una nueva exhortación para que se detenga a los “golpistas” que participaron en la sublevación del 30 de abril y pidió a los militares “rechazarlos”.
“Con la paz todo es posible. Con la violencia y la guerra nada se puede lograr”, agregó.
Durante el acto, Maduro estuvo acompañado por el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, quien en un discurso sostuvo que intentaron “comprarnos como si fuésemos mercenarios” y expresó que causaba indignación que pretendieran comprar a los militares con una oferta “engañosa, estúpida” o “pagando”.
Al reiterar la lealtad al mandatario, Padrino López afirmó que por la “violencia” nadie obtendrá el poder en Venezuela.
Tras la fracasada sublevación, que según las autoridades fue encabezada por un pequeño grupo de miembros de la Guardia Nacional, policías y dirigentes opositores, en el este de la capital venezolana se registraron la víspera algunas manifestaciones antigubernamentales que culminaron en enfrentamientos entre opositores y las fuerzas de seguridad que dejaron al menos 27 heridos, algunos de ellos por disparos de arma de fuego.
Caracas amaneció el jueves en completa calma y los comercios, empresas y escuelas retornaron a sus actividades normales.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, informó que se mantendrá el horario laboral y educativo restringido hasta las 14 en atención al plan que impuso este mes el gobierno a raíz del apagón nacional del 7 de marzo que generó fallas en el sistema eléctrico.
