Cortesía
Artículos publicados en la revista cultural El Puente de fecha enero-febrero de 1991, en la que aparece la publicación del número 23 de la serie de la autoría del Ing. Javier Ramos Salas (desde el Cerro de las Noas) titulado: En busca del eslabón perdido, la identidad colectiva del laguneroArtículos publicados en la revista cultural El Puente de fecha enero-febrero de 1991, en la que aparece la publicación del número 23 de la serie de la autoría del Ing. Javier Ramos Salas (desde el Cerro de las Noas) titulado: En busca del eslabón perdido, la identidad colectiva del lagunero
Licenciado en Administración de Empresas, con un postgrado en Economía y de Finanzas en varias universidades. Es además un empresario dedicado al ramo de la construcción en la Comarca Lagunera.
"Un pueblo sin historia es un pueblo sin moral". Buckle
"INTRODUCCIÓN: LA INQUIETUD DE PONER SOBRE EL PAPEL LAS IDEAS QUE PRESENTO EN ESTE ENSAYO nació del Coloquio de Historia Oral que organizaron el Patronato del Teatro Isauro Martínez y el Instituto Municipal de Cultura hace ya algunos meses. Cuando escuché a los viejos agricultores laguneros hablar de su pasado, pude percibir un discurso distinto al de quienes hoy en día hacen la opinión pública en la región. Aquel era un discurso que recordaba el empuje y optimismo de los laguneros de antaño, una visión que reflejaba nítidamente la certeza de que lo que hacían estaba bien hecho y que no había otro futuro que el progreso comarcano. Al escucharlos sentí que estaba sintonizando otra frecuencia distinta a la que estamos acostumbrados a escuchar o leer cotidianamente: la certidumbre que los viejos tenían de su presente y su futuro hacía corto circuito con la incertidumbre manifiesta hoy día...".
"EN BUSCA DEL ESLABÓN PERDIDO: La pregunta que cabe es la identidad colectiva de los laguneros, ¿está perdida, o bien, nunca en nuestra joven historia la hemos conformado? Aquí surge la necesidad concreta y urgente de recoger nuestra historia regional. Porque es la investigación del pasado lo que nos ayuda a entender nuestro presente".
"En este ensayo, partimos de la premisa de que sí hubo y de manera muy acendrada - una identidad colectiva que les daba a los laguneros unidad de espíritu y orgullo regional. Aquella identidad tuvo que ser algo fuerte y arraigado toda vez que La Laguna, como comunidad social, surgió prácticamente de la nada: de tener antes de 1865 una población de menos de 40 mil personas. De ser La Laguna una región de tierras prácticamente incultas, cuyos escasos pobladores de los años 60 del siglo XIX apenas las ocupaban para criar ganado y cultivar cereales en una mínima parte (no más de 5000 hectáreas anuales), treinta años más tarde se convirtió en una prominente región agrícola, con más de cien mil hectáreas abiertas al cultivo, y con un algodonero cuya producción representaba un 60 % de la oferta nacional".
"En otras palabras, en cosa de 30 años o menos, La Laguna pasó de ser una región vacía en los mapas económicos y sociales de la República a un verdadero emporio de importancia nacional, no sólo por lo que abastecía de algodón a la principal industria nacional de aquella época, sino por la naciente industria y comercio regionales que en ella florecieron. Guardadas las proporciones, lo que fue la fiebre del oro para California a partir de 1848, la fiebre del algodón lo fue para La Laguna y cuarto de siglo después. Familias enteras de Nuevo León, Coahuila, Durango, Chihuahua y Zacatecas emigraron a nuestra región a comprar o arrendar sus tierras fértiles, a ejecutar hipotecas pendientes de antiguos latifundistas y a comerciar con sus productos naturales y manufacturados. Lo mismo hicieron inmigrantes provenientes del viejo mundo y Norteamérica. Esos inmigrantes nacionales y extranjeros que llegaron más pronto que tarde a cultivar las tierras comarcanas lograron formar, ya para la vuelta del siglo, una gran unidad económica y social que, arraigada principalmente en el cultivo del algodón, convergió en esa identidad de espíritu y propósito y sobre la cual abundaré enseguida".
"La palabra identidad se define como el conjunto de circunstancias que distinguen a una persona de las demás. Por analogía, podemos referirnos a la identidad de un pueblo o país. En el caso del pueblo lagunero, su identidad se explica por al menos tres elementos o circunstancias propias de su historia...".
