Cole Favro, de 18 años, debía pasar todavía un día hospitalizado en el Golisano Children's Hospital den Rochester, en New York, por lo que decidió escribir en su ventana, con letras gigantes, que alguien le enviara unas pizzas.
“Envíen pizzas a Sur 8, habitación 14”, escribió el chico y para su sorpresa, le llegaron 18 pedidos, todos ya pagados, informa Yahoo Lifestyle.
"Fue mi último día en el hospital de niños, y pensé que era una manera divertida de decir adiós a todas las enfermeras. Quería ver si podía conseguir un montón de pizzas para una fiesta", comenta Favro, quien fue diagnosticado con fibrosis desde pequeño pero ahora que en diciembre cumplió 18, deberá ser trasladado del hospital infantil a uno para adultos.
Favro, que no creía que recibiría ninguna pizza, decidió compartir la comida con el personal del hospital. "Han hecho mucho por mí durante los últimos 18 años que he estado aquí y son básicamente familia en este momento. Los conozco toda mi vida y han hecho mucho por mí en el hospital", comenta el joven.
DA.
Favro pasaba sus últimos días en un hospital para niños y será trasladado a uno de adultos, ahora que tiene 18 años. (INTERNET)
