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¿SE ACABARÁN LOS POBRES?

¿Se acabarán los pobres?¿Se acabarán los pobres?

Voy a partir de una cita que me he encontrado en el libro: Liberalismo oligárquico y política económica de Leonardo Lomelí Vanegas:

"¿Qué hacemos con los pobres? Los comunistas han inventado la pobreza general; los gobiernos teocráticos, la pobreza sin redención de castas; el feudalismo, los siervos; la democracia, no pudiendo abolir por completo la pobreza, suprime la esclavitud y castas y decreta la igualdad de derechos en favor de los propietarios; y el libre cambio abre el mercado de todas las naciones a favor principalmente de los desvalidos. Si a pesar de esto hay pobres, ¿ha desaparecido esta plaga en las naciones proteccionistas?" (Ignacio Ramírez a Carlos Olaguíbel. 25 de octubre de 1987, en Álvaro Matute (Comp.). México en el Siglo XIX, antología de fuentes e interpretaciones históricas. Universidad Nacional Autónoma de México, 1984 pp. 169)

Desde el siglo XIX, se habla de los pobres en México y en el mundo, y tal vez, desde los principios de la civilización, la referencia a ellos ha sido la de siempre. La pobreza no se erradica en ninguna parte, porque no ha existido un método efectivo que lo haga. Las ideologías políticas que lo intentaron en el siglo XIX se convirtieron en feroces dictaduras que la generalizaron, como bien dice el texto que acabo de citar, y el nombre de Dios se ha tomado sólo para contradecir su palabra, sobre todo aquellas que dicen: "venid bendito de mi padre que tuve hambre y me diste de comer". El paternalismo no es la solución al problema del hambre.

Cuando el hombre es dependiente, es inmaduro; estar a expensas de que alguien te dé lo que tú mismo no puedes obtener para la subsistencia es el estado dependiente. La madre nutricia la suplantas por el estado nutricio, y uno se siente muy a gusto permaneciendo en el vientre de la madre, alimentado por medio del cordón umbilical. Ni siquiera te tomas el trabajo de respirar. Al momento de nacer respirar, y te tienes que comenzar a hacer cargo de ti mismo. Al crecer, te vas independizando, llegar al estado adulto quiere decir que ya no puedes depender de otro para la subsistencia, por lo contrario, ahora eres tú el que se tiene que hacer responsable de los seres que traes al mundo y de aquellos con los que te has comprometido a formar un hogar. Ahora, primero son sus necesidades antes que las tuyas. Antes, era al contrario.

Cuando hablo con los adolescentes, les digo que no cuesta nada una noche de amor, beber hasta embrutecerte o fumar. Eso no da la hombría. La madurez consiste en hacerte responsable del producto de tu noche de amor, dominar la copa en lugar de que ella te domine y aceptar que el cigarro va a traerte graves consecuencias de las cuales no se vale quejar. No aceptar esto es permaneces inmaduro, no dejan de ser niños disfrazados de hombres. La familia es quien sufrirá las consecuencias.

Las sociedades paternalistas mantienen a la comunidad en su estado de inmadurez. El líder es el papá héroe que lo otorga todo y el que castiga (Las purgas de Stalin, La revolución cultural de Mao, la santa inquisición). El único que piensa es él que se convierte en Dios, y no se puede equivocar, como en la iglesia o el comunismo internacional o todas aquellas ideologías que no admiten la crítica interna.

Este es el peligro de los sistemas ideológicos: el imaginario colectivo que te hace creer estar bien cuando estás mal. El que te hace creer que el problema te lo provocan terceros, cuando está en el mismo sistema remediar sus equivocaciones. Pensar que todo se resuelve con repartir la riqueza, que primero tiene que existir para ser repartida. Cancelando el aeropuerto, se destruyó la posibilidad de producir riqueza: ¿de dónde va a salir el dinero que va a repartir Morena entre todos los necesitados? Si el petróleo sólo le ha servido a Venezuela para llegar a este estado de hambruna en el que está. Los estados ideales son los que reciben ayuda del exterior (estado dependiente) para resolver sus problemas. Cuba sufrió cuando la URSS desapareció.

Los estados capitalistas no son la panacea. El explotador también es un ser inmaduro, el niño mimado que quiere todos los juguetes, hasta los que no son de él. Primero yo y al último yo es inmadurez. Si no te das cuentas de que tu existencia depende del otro y la del otro de ti, no mereces vivir en sociedad. La subsistencia por medio de la explotación te vuelve animal.

La pobreza es un problema que no tiene solución, puesto que no hay ningún país en el mundo que la haya solucionado. La madurez y las leyes justas son lo único que la puede controlar. Cuando seamos responsables del otro y de nuestros actos.

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