¿Qué son los bacteriófagos?
Tema en el 19° Congreso Internacional de MVZ Esp. En Bovinos.
La tendencia en la producción de alimentos de origen animal va encaminada a paso acelerado a la restricción del uso de antibióticos como alternativa para el tratamiento no solo de las enfermedades en los animales sino también como precursores del crecimiento acelerado y en situaciones de metafilaxia. La motivación principal; la salud del consumidor. Sobre este interesantísimo tema el Dr. Ermais Kebreab de la Universidad de Davis California, tratará el tema, en el marco del 19° Congreso. A continuación presento información recopilada como contexto.
La palabra bacteriófago proviene de "bacteria" y "fagein" (del griego comer o devorar). Los bacteriófagos o fagos, son virus que infectan bacterias disminuyendo su población, parásitos obligados que utilizan la maquinaria de su hospedero bacteriano para replicarse. Fueron observados por primera vez en 1896 y 1898 por el británico Ernest Hankin y el ruso Gamaleya.
La fagoterapia es un tratamiento basado en la actividad bactericida de los bacteriófagos, que reconocen la superficie de la célula bacteriana con alta especificidad, inyectan su ADN o ARN, y se multiplican y ensamblan dentro de la bacteria, para finalmente romper la célula y liberar su progenie, que infectará nuevas células bacterianas. El número de fagos crece de forma exponencial, con su efecto especifico en el sitio de infección.
Bacteriófagos vs Antibióticos. Los fagos fueron usados como agentes terapéuticos en los años 1920 - 1930, época histórica de la fagoterapia, fue abandonada cuando aparecieron los antibióticos, considerados como terapia eficaz contra las infecciones bacterianas. La situación cambió radicalmente cuando la terapia con antibióticos comenzó a fallar a causa de la resistencia bacteriana. A partir de este momento renace el interés en la fagoterapia. Esta tiene diversas ventajas con la terapia con antibióticos: 1) El número de fagos crece exponencialmente, permitiendo que esta terapia tenga su mayor efecto en el sitio de infección. Los antibióticos, van perdiendo su efecto, puesto que a medida que actúan hay destrucción metabólica de la molécula. Un solo fago puede llegar a ser suficiente para destruir una bacteria determinada, mientras que para causar el mismo efecto los antibióticos se requieren numerosas moléculas. 2) Gracias a que los fagos tienen la capacidad de mutar, se puede combatir la resistencia que podrían llegar a generar las bacterias hacia ellos; en cambio, los antibióticos siempre tienen el mismo principio activo, y cuando las bacterias desarrollan resistencia, éstos quedan inservibles. 3) Los bacteriófagos no genera efectos secundarios nocivos para humanos, animales ni plantas, mientras que los antibióticos pueden causar alergias, desórdenes intestinales, infecciones secundarias y otros múltiples efectos. Incluso se considera que los fagos tienen un efecto benéfico al estimular el sistema inmune. 4) Seleccionar y producir un nuevo fago es un procedimiento relativamente rápido y económico, cuyas fases a escala laboratorio se pueden completar en términos de meses; en cambio, el desarrollo de un antibiótico toma años. 5) La alta especificidad que caracteriza a los fagos hace posible que lleguen a ser incluso cepaespecíficos; la especificidad de los fagos es un aspecto ventajoso, pues con ella se limita el tratamiento a la bacteria problema, sin afectar la microbiota normal. 6) Los bacteriófagos son agentes bactericidas, por lo tanto las bacterias infectadas no vuelven a ser viables, mientras que algunos antibióticos son bacteriostáticos y permiten con mayor facilidad la adquisición de resistencia.
Existe un manejo indiscriminado de antibióticos por parte de las industrias alimenticias. Hay estudios que indican que más del 80% de los antibióticos vendidos en los Estados Unidos y por lo menos el 50% de aquellos producidos en China van dirigidos como promotores de crecimiento a animales de consumo humano tales como cerdos, pollos y vacas; la inclusión de dichos promotores reduce el consumo de alimento e induce un aumento en el peso del animal y, en consecuencia, mayor rendimiento económico para los productores. Lo anterior representa una situación bastante delicada y peligrosa, dado que al ser utilizados estos antibióticos en productos destinados al consumo humano, las bacterias que viven en los animales adquieren resistencia a los antibióticos y esta resistencia puede ser transferida a las bacterias patógenas humanas. A nivel mundial se han incrementado las restricciones al uso de antibióticos en los alimentos y se han diseñado normas y sistemas para el control de las mismas. En Estados Unidos, la Food and Drug Administration (FDA) ha realizado esfuerzos desde hace alrededor de 40 años para regular el uso de antibióticos en los animales.
Particularmente considero que esta biotecnología terapéutica representa una opción muy poderosa que abonara sustancialmente a la producción saludable de alimentos de origen animal para el beneficio leal del consumidor. Todo apunta en ese sentido.
Noviembre 6, 7 y 8 fechas del evento número uno de los especialistas en bovinos con el programa de conferencias del más alto nivel, aquí en La "Comarca capital nacional de la leche".
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