El fervor religioso impulsa a los organizadores del tradicional Viacrucis de la colonia Jacobo Meyer de Torreón, una vez más dieron vida el episodio más representativo de la fe católica en el Santuario de las Noas.
En punto de las nueve de la mañana del viernes arribaron en camiones, a pie y hasta en bicicleta los más de 60 actores de la representación de la pasión de Cristo al pie del Cerro de las Noas, en minutos se fueron colocando sus atuendos y se aplicaron el maquillaje necesario para dar vida a sus personajes: soldados romanos, dolientes, apóstoles, Cristo y la Virgen María, todos estaban listos.
Un minuto antes de las diez de la mañana tomó el micrófono el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza, inició con la oración correspondiente de la primera estación, en esta ocasión no se llevó a cabo la representación de la traición de Judas y el juicio de Cristo, esto para agilizar la procesión.
"Uno se concentra mucho desde meses atrás, ayunamos y espiritualmente nos metemos en el papel, le ofrecemos el esfuerzo a Dios, realmente desde que termina diciembre te pones a pensar en lo que puedes hacer para ayudar en la Semana Santa, así estamos todos los que participamos aquí", señala Federico Nuñez, quien personificó a Cristo.
El ascenso al Santuario del Cristo había iniciado, conforme pasaban los actores se encontraban nuevos rostros, jóvenes y niños desde los cinco años, vestidos de acuerdo a la representación y con papeles dentro de la obra.
"La gente trae a sus hijos, a sus sobrinos, se pasa de generación en generación, los vamos enseñando que esto se hace para ofrecerle el trabajo a Dios, nos da gusto que ellos mismos nos pidan participar, pero lo hacen con seriedad", asegura Tomasa Pargas Mendoza, quien coordina a los actores.
Los actores y organizadores del evento fueron apoyados en todo momento por autoridades estatales y municipales. (FERNANDO COMPEÁN)
