El Juez de Control ordenó la liberación de un hombre de 60 años de edad acusado de atentar sexualmente contra la esposa de su hijo; ordenó que se le pusiera un brazalete electrónico para monitorearlo.
El Juez de Control ordenó la liberación de un hombre de 60 años de edad acusado de atentar sexualmente contra la esposa de su hijo; ordenó que se le pusiera un brazalete electrónico para monitorearlo.
El juzgador encontró suficientes elementos probatorios para estimar al adulto mayor como probable atacante sexual de su nuera y lo vinculó a proceso penal, pero sorpresivamente ordenó que quedara libre bajo supervisión digital, pese a que los delitos de orden sexual ya son calificados como graves y requieren prisión preventiva oficiosa.