El presidente del Partido Socialdemócrata de Finlandia, Antti Rinne, celebró la victoria electoral de su partido ayer en Helsinki. (EFE)
Los resultados de la elección parlamentaria de Finlandia reflejan los problemas que pasan los partidos políticos tradicionales de Europa para retener a sus simpatizantes, después de que el centroizquierdista Partido Socialdemócrata obtuviera ayer la mayoría de los votos seguido de cerca por una facción populista que quiere atenuar los esfuerzos nacionales por combatir el cambio climático.
El 17.7 % de los votos que recibieron los socialdemócratas les otorga 40 de los 200 escaños en el nuevo parlamento de Finlandia, una banca más que los euroescépticos Verdaderos Finlandeses, opuestos a la inmigración, que obtuvieron el 17.5 % de apoyo.
"Debo hacer una confesión sincera: Esperaba incluso mejores resultados", dijo el líder del Partido Socialdemócrata Antti Rinne, exministro de Finanzas y líder sindical, durante un encuentro con sus simpatizantes en el centro de Helsinki. "Permítanos, amigos, llevar a la sociedad finlandesa hacia políticas climáticas, sociales y económicas sustentables".
Los comicios del domingo fueron observados de cerca en busca de señales que indiquen los posibles resultados para los euroescépticos populistas en las elecciones del Parlamento Europeo, a realizarse el próximo mes. Verdaderos Finlandeses forma parte de una alianza que espera convertirse en la facción más fuerte de la legislatura de la Unión Europea y transformar radicalmente las políticas europeas en materia de migración, familias y medio ambiente.
El presidente de Verdaderos Finlandeses Jussi Halla-aho, quien recibió la mayor cantidad de votos de cualquier candidato para la eduskunta (el Parlamento), dijo que se sorprendió por el sólido desempeño de su partido.
"Ciertamente nunca hubiera esperado un resultado como este", señaló visiblemente emocionado. "Sinceramente, nadie de nosotros esperaba este tipo de resultado".
Los votantes eligieron entre 2,500 candidatos de 19 partidos políticos y movimientos. Según los resultados preliminares, la Conservadora Alianza Nacional se ubicó en tercer puesto con 37 escaños y el partido del primer ministro saliente Juha Sipila, el Partido del Centro, obtuvo 31 bancas legislativas.
El Partido del Centro perdió más simpatizantes que ningún otro en comparación con las últimas elecciones de 2015, aparentemente por no poder concretar sus planes de reformas en atención médica y social.
Mika Aaltola, director de programa del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales, dijo que el respaldo de los votantes a los partidos recientes produjo un "resultado histórico" en Finlandia que refleja el desencanto con la política tradicional en toda Europa.
"El apoyo a estos tres partidos tradicionales ha ido en descenso durante años. La política de centro se está debilitando, un fenómeno que se puede ver en toda Europa", escribió Aaltola en Twitter.
