Argentina es el último en abandonar formalmente el bloque de una sangría que comenzó en los últimos años a partir del giro ideológico en la región con la salida de gobiernos de centro-izquierda y la emergencia de otros de tinte conservador. (ARCHIVO)
Argentina anunció el viernes su salida de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), reduciendo a cinco el número de integrantes del bloque que aspiraba a convertirse en un polo de poder político en la región contra la influencia de Estados Unidos.
“Esta decisión fue tomada en el marco de la crisis que aqueja a ese organismo, manifestada en la acefalía de la Secretaría General por más de dos años, así como una agenda con alto contenido ideológico y muy alejada de sus objetivos iniciales y el desorden administrativo que prevaleció en la organización los últimos tiempos”, dijo la cancillería en un comunicado.
De las 12 naciones que integraban el bloque fundado en 2008 por impulso del entonces presidente venezolano Hugo Chávez para marcar un límite a la influencia de Estados Unidos en Sudamérica, permanecen Uruguay, Bolivia, Surinam, Guyana y Venezuela.
Argentina es el último en abandonar formalmente el bloque de una sangría que comenzó en los últimos años a partir del giro ideológico en la región con la salida de gobiernos de centro-izquierda y la emergencia de otros de tinte conservador.
Antes se fueron Paraguay, Brasil, Colombia, Perú, Chile y más recientemente Ecuador, en donde está la sede del bloque regional.
En paralelo, estas mismas naciones fundaron a fines de marzo el Prosur --Foro para el Progreso de América del Sur-- un proyecto que se autoproclamó desprovisto de “ideología” pero comprometido con la integración regional.
“Al comunicar su decisión a la Presidencia Pro Tempore (de Unasur), la Argentina ratificó su vocación y voluntad integracionista así como su disposición a explorar alternativas de integración regional más eficientes y con resultados tangibles para nuestras sociedades”, concluyó la cancillería argentina.
