A hora que los padres de familia recibieron el dinero del gobierno federal, se niegan a pagar a las estancias infantiles donde sus hijos son atendidos y acusan a las encargadas de "querérselos robar"; las responsables de estos centros denunciaron que los beneficiarios han destinado ese apoyo a pagar deudas, los abonos de las mueblerías o comprar comida.
Michele Barrera, encargada de la estancia Felipe Ángeles y representante de dichas instituciones en Gómez Palacio, señaló que el nuevo esquema del gobierno pone en entredicho la permanencia de la atención a los menores en etapa de primera infancia y, sobre todo, coloca a las estancias en riesgo de desaparecer.
Y es que de los 30 menores que se atienden en esa estancia, sólo de tres se ha cubierto la aportación de los meses de enero y febrero, a pesar de que en todo ese periodo recibieron la misma atención y las encargadas tuvieron que absorber los gastos, ya que dejaron de recibir el recurso del gobierno federal.
Barrera dijo que a partir de esta semana, los padres de familia empezaron a cobrar el dinero de los cuatro meses de este año, a razón de 800 pesos por mes, pero se rehúsan a cubrir el costo por la atención que sus hijos ya recibieron, cuando únicamente se les aplicó la cuota de corresponsabilidad de 100 pesos a la semana.
"Si ya recibieron un servicio deberían pagar, pero las mamás no están conscientes de eso".
"Ellas
Mismas nos dicen que ya lo usaron para dar los abonos en las mueblerías, la alimentación de toda la quincena, vales y deudas con vecinos, en todo eso se lo han gastado".
3 ESTANCIAS
Ya cerraron y las demás, redujeron a la mitad el número de niños que atienden.