No es el tema de éste artículo pero como un seguimiento a l anterior, relacionado con el comportamiento de la Economía Mundial destacando principalmente que en Estados Unidos, hay signos de una posible desaceleración en su economía lo confirma en especial la pausa de la FED. para tomar un respiro en la ruta que se había propuesto de reducir las tasas durante el presente año, otro indicador negativo muy representativo como lo es el del empleo uno de los principales con los que se mide el país vecino, que se estancó faltando por sopesar el comportamiento del consumidor en corto plazo y por último, que se aclare el resultado de las negociaciones comerciales de China y éste país. Es lo mismo que los analistas determinan para Europa, confirmado por el giro de 180 grados en la política seguida por el BCE, al detener la reducción de la tasa de interés e incluso dar señales de apoyar a los bancos que lo requieran es decir la política anterior que había suspendido y anunciado lo cual estará por definirse y desde luego, las consecuencias con el BREXIT ya que como sabemos la primera ministra May solicitó una prórroga más hasta el 30 de junio; lo anterior en conjunto refleja principalmente, la incertidumbre económica y financiera para los países en el mundo. Por lo que se refiere a nuestro País, aun cuando hay analistas que esperan un panorama mixto en el comportamiento económico, de mi parte me inclino por quienes comentan ( la mayoría por cierto) que la economía está en franca desaceleración en sincronía con el comportamiento global, sin embargo además de que los datos del comportamiento de diversas ramas de nuestra actividad muestran un retroceso como es el caso por dar un ejemplo sintomático, del sector manufacturero y no manufacturero que muestran un estancamiento preocupante e incluso a la baja; por ello el Gobierno debe de plantear un cambio en su política de inversión inicial, como puede ser desandar una parte de lo realizado y rediseñar un plan general en la política industrial y energética iniciando por resolver el endeudamiento, producción y falta de administración en la ineficiencia de PEMEX, incluso de las obras de infraestructura canceladas y por iniciar con todos los errores que ya conocemos, invitando desde luego a la ineludible inversión privada interna y externa. Sin duda que le puedo parecer un iluso amable lector, pero que se pierde con intentar una rectificación no en todo al menos en una parte de las decisiones tomadas en éste poco tiempo y sería en beneficio de nuestro país y de los ideales del propio Presidente López Obrador, para remediar el problema social de 50 millones de personas que viven en la pobreza, para combatirla no hay más estrategia que el crecimiento y desde luego una mejor distribución de la riqueza que es lo que pretende éste gobierno y la sociedad en su conjunto; al mismo tiempo de abatir paulatinamente la violencia.
Retomando el tema de éste artículo, un problema social y económico lo es sin duda la migración no sólo de nuestros connacionales además de los países vecinos como Guatemala,
El Salvador, Nicaragua etc. que se agudiza con la política aplicada por el Presidente Trump, amagando sobre cerrar o restringir las fronteras con nuestro país para impedir la ola de migrantes que cruzan o lo intentan por México; con todo y que por el momento nos concedió un plazo de un año para contener a quienes pasen por nuestro territorio; ante la inseguridad, pobreza, sin fuentes de trabajo en los países mencionados. Políticas que a pesar de que sin duda alguna, lo anterior significará unas pérdidas económicas difíciles de evaluar pero reales no solo para México, también para varios estados de los Estados Unidos como California, Texas etc. ya vemos como se está aumentando el número de elementos para reforzar la patrulla fronteriza e incluso forzando a nuestro país para que reciban a quienes están tramitando el proceso migratorio pero esperando en México, presionando el trámite de transportar las mercancías de nuestro país a pesar de lo que antes expongo.
Por supuesto que la posición del presidente Manuel López Obrador es no confrontarse ante éstas decisiones del país vecino, y creo que es lo correcto desde luego que no gusta lo anterior pero la realidad se impone y en éste aspecto estoy de acuerdo con el, pero es claro que se tienen que tomar algunas decisiones y acciones de corte diplomático para no quedarnos impávidos ante ésta agresión del Presidente Trump, se me ocurre reforzar a nuestras embajadas con presupuestos adicionales y asesores expertos que defiendan en lo que se pueda al menos a los mexicanos, cabildear con los Gobernadores de los Estados afectados en Estados Unidos, medios de comunicación con mayor presencia nuestra, con los propios políticos que no están de acuerdo con éstas disposiciones; parece una quimera pero al menos actuar en algo, es decir hacer sentir también nuestro propio peso.
Por otra parte no podemos ignorar desde luego las relaciones tóxicas que en nuestra historia hemos tenido con éste país, son muchos los tópicos que podemos mencionar durante varios lustros, por ejemplo la invasión en Veracruz por el problema del petróleo, o la incursión punitiva del ejército de dicho país para perseguir a Francisco Villa, la injerencia artera para confabularse con el golpe de estado a Francisco I. Madero y en nuestros días la intervención de la DEA por el combate a la droga para apoyar nuestra lucha contra el narcotráfico; por ello en tantos pasajes de nuestra historia que han marcado nuestra vulnerabilidad como un país más débil en todos conceptos, ante nuestro vecino poderoso en todo el mundo, hoy son temas torales que tiene que enfrentar el nuevo gobierno: crecimiento de la economía, estructurar un plan estratégico diferente de inversión en infraestructura, para ello en conjunto con la inversión privada, continuar con la disciplina fiscal, gasto público e inversión pública planificada, orientando desde luego la lucha contra la pobreza y el crimen organizado como lo comenté, además una estrategia migratoria y del trabajo que nos solucione también el eslabón olvidado: me refiero al Tratado del Libre Comercio. Entendiendo también en éstos temas al Presidente López Obrador, señalando errores pero reconociendo aciertos, recordando para ello la frase de Porfirio Díaz: "pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos".
