Troy Deeney, del Watford, festeja tras anotar el segundo gol de su equipo ante el Wolverhampton.
El capitán del Watford, Troy Deeney, afirmó que ha recibido una oleada de insultos racistas en las redes sociales después de anotar un gol en la semifinal de la Copa de la FA ante el Wolverhampton.
Deeney convirtió un penal en los descuentos del duelo disputado en Wembley, lo que obligó a jugar la prórroga, en la que Watford se impuso por 3-2 el domingo.
Mediante su cuenta en Instagram, Deeney publicó fotos de su celebración en la cancha y de un festejo posterior con familiares y amigos.
Junto con el logo de la Liga Premier que reza: "No hay espacio para el racismo", Deeney escribió el lunes en Instagram que había sido obligado a bloquear comentarios de su publicación luego de recibir insultos de "gente de mentalidad pequeña" en la plataforma.
"Para mí esto no es un juego, cuando abusan con términos racistas de mi familia o de mí mismo. Tengo que tomar medidas para impedir que los jóvenes vean estos comentarios y piensen que son aceptables", señaló Deeney.
El incidente ocurre luego de un fin de semana en que el jugador Nathan Byrne, del Wigan, recibió insultos racistas en Twitter y el mediocampista Duane Holmes, del Derby, fue víctima de insultos en Brentford durante un encuentro de la segunda división.
La semana pasada, el defensa Danny Rose, del Tottenham, dijo haber pensado en retirarse del fútbol ante los continuos problemas de racismo y la inacción de las autoridades.
Rose fue uno de los jugadores de Inglaterra que fueron agredidos con ruidos de monos en Montenegro el mes pasado durante un duelo eliminatorio para la Eurocopa.
Su compañero de la selección inglesa Raheem Sterling, quien también es negro, señaló el lunes que estaba en contra de los jugadores que dejan las canchas si existen insultos racistas de los aficionados rivales.
"Ganar el juego los lastimaría aún más", comentó Sterling. "Sólo están tratando de abatirte. Si te sales ellos ganan, anotar o ganar sería mejor".
