Durango podría crecer económicamente si se integra a la producción y comercialización de medicamentos derivados de la droga.
Para el mes de octubre de este año se estaría en condiciones de que Durango abriera su primer laboratorio para la cannabis medicinal.
Nora Karthe Escobedo, presidenta de la Asociación Padres Activos por la Discapacidad, es una de las activistas duranguenses que lleva años en la pugna por mejoras condiciones de atención a personas con discapacidad así como con epilepsia.
Actualmente forma parte de la comitiva del primer laboratorio para la cannabis medicinal instalado en Durango.
"Empresas norteamericanas han venido a invadir el mercado a un costo inaccesible para las personas", destacó. La idea de este laboratorio es generar el medicamento en la localidad y ofrecerlo a un precio que los padres de hijos enfermos puedan costear.
Solo falta que el Gobierno federal libere el permiso para poder abrir el laboratorio.
La razón por la que la asociación busca la liberación del mercado para la marihuana con fines medicinales, es que existen casos en los que personas con diversa enfermedades han mejorado su estado de salud.
Un niño con padecimientos como Síndrome de West puede sufrir hasta 150 crisis epilépticas en un día. Para efectos más gráficos sobre estos ataques: imagine que su cerebro es una jarra de cristal y cada crisis le causa una cuarteadura.
Según estudios medicamentos derivados de la cannabis pueden reducir estos ataques hasta en un 90 por ciento.