Duele perder ante Tigres. Duele perder ante Monterrey. Duele perder ante los regios.
A "Chava" Reyes el destino le jugó una broma pesada. Primero, al ponerlo frente a Rayados en la primera serie de la liguilla anterior. El técnico santista se vio superado.
Unos meses después, Reyes de nuevo enfrentó a un equipo regiomontano en fase de eliminación... y el eliminado fue él, antes de que concluyera la serie de dos partidos.
¿Es lo mejor cortar el "proceso" de un técnico a mitad de eliminatoria? Sí, en México siempre es el momento idóneo para quitar a un técnico. En este caso, el que llegue no tendrá responsabilidad cuando la eliminación se consume. Y si hace el "milagro", solo habrá elogios.
En la Liga MX no se conciben procesos largos, salvo en el caso del "Tuca". Aquí se exigen resultados inmediatos, no hay tiempo para más.
Lo de Reyes se veía venir, y eso que en Santos suelen tenerle paciencia a los entrenadores, sin embargo, el proyecto fracasó.
A la directiva albiverde se le ha dado eso de tomar técnicos de bajo perfil (o poco mediáticos) y llevarlos poco a poco hasta el título. Pero las fórmulas no siempre funcionan. Al igual como pasa con las contrataciones de jugadores sudamericanos de poco nombre.
Por razones personales, el miércoles me desconecté del mundo y no vi el partido de Santos contra Tigres. Aún así, me enteré que se perdió 3-0, pero no supe el "cómo".
Ayer, muy temprano, abrí Twitter y TODOS los mensajes que aparecieron en la primera pantalla de mi celular eran fatalistas alrededor del Santos. Aficionados y compañeros de medios de comunicación, todos en el mismo tono derrotero.
¿Dónde quedó ese equipo aguerrido que tanto presumen? El de las hazañas insólitas. El de las grandes esperanzas. El Coloso del Norte. ¿Dónde está ahora? Rebasado.
El futbol es así, el futbol es de momentos.
Y el momento del Santos hoy es el de un equipo vencido. Vencido ante una realidad. Una realidad insostenible.
¿Le seguimos?: @Foko_54
