La embajadora aseguró que reforzar la seguridad en el Mar Negro es importante para proteger a los tres miembros de la OTAN (Bulgaria, Rumanía y Turquía) que hacen frontera con esas aguas. (ARCHIVO)
Estados Unidos pedirá a los ministros de exteriores de la OTAN que durante la reunión de esta semana aprueben un paquete de medidas destinado a incrementar la presencia de la Alianza en el Mar Negro, adelantó hoy la embajadora estadounidense ante el organismo, Kay Bailey Hutchison.
El objetivo, explicó la diplomática, es contrarrestar la influencia de Rusia en el Mar Negro, donde en noviembre Moscú capturó por la fuerza tres barcos y 24 marineros ucranianos para impedirles el paso por el estrecho de Kerch cuando se dirigían hacia el mar de Azov.
"Hemos estado trabajando en un paquete para presentárselo a los ministros de Exteriores y en este paquete se incluye vigilancia, supervisión de aviones, y también que algunos de los barcos de la OTAN vayan al Mar Negro para asegurarse de que es un paso seguro para los barcos ucranianos a través del estrecho de Kerch, en el mar de Azov", detalló Hutchison.
La embajadora aseguró que reforzar la seguridad en el Mar Negro es importante para proteger a los tres miembros de la OTAN (Bulgaria, Rumanía y Turquía) que hacen frontera con esas aguas.
"Es muy importante para Bulgaria y para los otros países que rodean el Mar Negro, es importante que prestemos más atención para asegurarnos de que esas aguas están claras y también que esos países alrededor del Mar Negro y en el interior están libres de la injerencia rusa", aseveró.
La embajadora presentará ese paquete de medidas el jueves 4 durante la primera sesión plenaria de la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN, que coincide con el 70 aniversario de la organización.
La tensión en el mar de Azov se disparó desde que Moscú inaugurara en mayo de 2018 el puente de Crimea que une con el territorio ruso esta península anexionada por Rusia, tras lo que se redoblaron las inspecciones de los buques ucranianos, lo que Kiev considera un bloqueo, de facto, de sus puertos en la zona.
De esa forma, el Ejecutivo ucraniano acusa al Kremlin de restringir el tránsito para convertir el Azov, mar interior compartido por rusos y ucranianos, en una zona bajo control ruso, mientras Moscú asegura que simplemente quiere garantizar la seguridad del puente de Crimea.
Tanto la Unión Europea (UE) como Estados Unidos, que no reconocen la anexión de Crimea a Rusia y, por ende, consideran ilegal el puente sobre el estrecho de Kerch y han urgido a Rusia a liberar a los barcos y tripulantes que apresó en noviembre.
