De la mano del jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo, empresarios gigantes presionan una eventual reversa a la decisión presidencial de cancelar a Texcoco como sede del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, bajo el argumento de que se recuperaría la confianza perdida frente al nuevo gobierno.
Como usted recordará, el empresario de Monterrey en su momento había ofrecido librar una batalla para evitar el cumplimiento de la decisión presidencial.
La asidera; sin embargo, sería retomar el propio planteamiento presidencial de “en tal caso” concesionar la terminal a particulares.
La exposición de motivos plantea que la medida ha inhibido la posibilidad de mayor dinamismo en la inversión privada, lo que fractura los vaticinios originales de crecimiento económico del país.
A contrapelo del optimismo de la Asociación de Bancos de México en su promesa de contribuir a un crecimiento de 4%, el promedio en el vaticino de los expertos es de 1.9%.
Aunque Romo no tiene facultades de decisión, se considera que mantiene una gran influencia sobre el Presidente.
Menguados los bonos de éste, justo por la cancelación del proyecto estelar del anterior gobierno, repuntaron a la creación del Consejo para el Desarrollo y la Inversión.
Justo el mayor amarre se dio con el Consejo Mexicano de Negocios, y en especial con su presidente, Antonio Del Valle Perochena.
El organismo que agrupa a los 64 capitanes de grandes conglomerados del país quedó en entredicho ante la denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda de que había triangulado recursos para financiar campañas “negras” en intento de impedir la llegada al poder de López Obrador.
Entre los puntos aún no aireados totalmente está el financiamiento de una encuesta en la que se mostraba, a brutal contracorriente, que el candidato priista había rebasado a AMLO en las preferencias.
Esta la entregó la Secretaría de Gobernación a un diario… que se negó a hacerle el juego. Aunque la decisión presidencial es no llevar el asunto a los tribunales vía la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, la mención se queda en el expediente.
Aunque parece misión imposible que el presidente López Obrador retrocediera de una posición que anunció desde la época de campaña, el problema es que aunque se trató de una decisión política, al escenario confluyó lo endeble de los terrenos escogidos en materia de seguridad para las pistas y aun las comunidades aledañas… en paralelo a los negocios alternos pactados. Por lo pronto, Poncho Romo se ha convertido en algo así como la estrella de rock del empresariado, al punto de que conseguir una selfie bien vale una batalla de codazos.
BALANCE GENERAL
Decidida en la fase previa a la declaración de quiebra de Mexicana de Aviación, mantener como negocio en marcha a la empresa de mantenimiento aéreo MRO por su alto prestigio ante las líneas aéreas nacionales e internacionales, otorgándosela, finalmente como pago en especie a las principales acreedoras de la línea aérea, es decir, Banorte, Bancomext y Aeropuertos y Servicios Auxiliares, ésta ahora está en venta. La firma opera bajo un fideicomiso plantado con el compromiso de destinar parte de las ganancias para garantizar la indemnización de trabajadores que se quedaron en la calle.
La gran pregunta es si el recurso que se obtuviera con la venta entraría al prorrateo entre los socios y los trabajadores, o la compradora mantendría el compromiso de seguir alimentando el cochinito.
Lo cierto es que MRO ya es sólo una pálida sombra de la que fue cuando la clientela hacía fila para recibir servicios.
AVAL MORAL
Colocados en el tendedero algunos de los trapitos de las empresas que tendrán invitación para participar en la construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, es decir, Bechtel-Technic, Worley Parsons-Jacobs Technip y KBR, el presidente Andrés Manuel López Obrador anuncia que una vez conocida la ganadora le llamará por teléfono al presidente de su país para pedirle un aval moral.
El proceso de licitación restringida está en marcha, fijándose el 18 del mes en curso para la entrega de propuestas que se abrirán en presencia de un notario que en principio atestiguará que los sobres estén lacrados. De acuerdo con la ruta crítica prevista, la obra estaría terminada en tres años, requiriéndose una inversión de 160 mil millones de pesos, lo que ha concitado pronósticos adversos.
