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¿Españoles o gachupines?

Satiricosas

MANÚ DORNBIERER

Algún lector de Face, de origen español me critica con razón, por hablar de "gachupas" a propósito de los que han tratado de "imbécil" al presidente de México, como ese megacretino salinista de Pérez Reverte, hechura del (acusado) plagiario Sealtiel Alatriste. Con mi intento de plasmar un neologismo solo quise modernizar la palabra GACHUPIN, "denominación despectiva e injuriosa que se daba en México a los oriundos de España". Bueno, sorry …

Según la Historia, al principio solo usaban la expresión los criollos de hace 500 años, hijos de españoles ya nacidos en México, en su pleito con los peninsulares, suertudos que habían dado el primer

berrido en " la madre patria" (bastante madrastra para México) y por ende tenían el derecho a los grandes puestos y la orden de apoderarse del oro, para mandarlo a la dueña de todo, " La Corona Española ". Sin duda ellos se quedaban con buenos "moches", los muy corruptos.

El pleito entre criollos y peninsulares fue lo que inició las guerras de independencia en los territorios invadidos del continente americano. Los propios héroes de la independencia de México emplearon

el término, por ejemplo, Morelos al dirigirse a los criollos dentro del ejército real: "¡Abrid los ojos, americanos, que la victoria está por nuestra! Ya hemos matado más de la mitad de los gachupines que había en el reino.

Pocos nos falta que matar, pero en guerra justa; no matamos hacia los peninsulares criaturas inocentes, sino gachupines de inaudita malicia".

José María Morelos y Pavón, Siervo de la Nación", nacido en Valladolid (ahora Morelia), Michoacán, el 30 de septiembre de 1765, cuya meta fue ayudar a la creación de una nación libre, independiente, y soberana, como la que hoy pretendemos.

LOS DUEÑOS DEL CONTINENTE

Pero jamás hubo respeto (salvo el de ciertos religiosos conmovidos por la injusticia de la invasión) por las grandes culturas locales, llamadas "indias" por la equivocación de Colón, y los españoles consideraron a los pobladores locales " seres inferiores" que les pertenecían, ya que "venían a salvarlos del diablo en nombre de Dios".

Poblaciones indígenas de los más diversos apelativos a las que diezmaron, esclavizaron, torturaron y mataron, amén de robarlas. A estas razas a las que hermana el color cobrizo de la piel, porque el RACISMO, por supuesto, como bien podrían corroborarlo estos inteligentísimos Trump y Bolsonaro, sigue en pie HOY, HOY, HOY, diría la Chachalaca Fox, por cierto, de origen español por parte de mare, y alemán-gringo por parte de pare ( apellido original alemán Fuchs=Fox en inglés) en este continente y en el planeta entero. La Humanidad no entiende ni con chochos.

HAY QUE PEDIR PERDÓN UNA Y OTRA VEZ, mientras se le prende el foco en serio.

Y no hubiera pasado nada hoy si los partidos políticos españoles, exceptuando "PODEMOS", no hubieran aprovechado el chisme para manifestar groseramente su eterno racismo GACHUPÍN. Y si el rey de España y el ministro Sánchez tuvieran más conciencia política. En lo personal, el rey me parece un alto muy pequeño. Lo que le veo de bueno es su reina, una periodista simpática, bastante destrampada cuando vivió en México.

EN EL SIGLO XX

Hasta que el criollo José López Portillo en 1977 reanudó relaciones diplomáticas con España, en México los españoles se dividían en dos: Los "gachupines" que ya tenían generaciones aquí y no se les odiaba y los muy queridos "refugiados" españoles que sí aportaron grandes cosas a México. Fue el presidente Lázaro Cárdenas, el que les dio asilo cuando huyeron del horror fascista de Franco y luego de su alianza con El Eje nazi. Quedó solo Franco al final, porque los italianos se libraron de Mussolini y Hitler dizque se suicidó (no lo creen en Argentina).

Como ciudadana mexicana de nacimiento, con origen diferente del mayoritario y sin gota de sangre indígena ni española (aunque sí tres hijos con sangre vasca y alicantina), la lejanía racial me permite

tener un criterio más frío sobre lo acontecido y me permito sugerir a los españoles de hoy que no se vuelvan otra vez GACHUPINES, como parecen decirnos sus partidos políticos, salvo el citado y más justo "PODEMOS". Un par de antiguos dichos mexicanos más: "De español a gachupín, hay un abismo sin fin" y "Al español puerta franca; al gachupín, pon la tranca".

LA Historia es la gran maestra, pero pocos se interesan por "lo que ya pasó". No saben que nada pasa, todo lo sucedido, queda escrito, anotado, con consecuencias, en la mente y en el corazón de los pueblos.

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