Burocracia tardía

Además del anuncio sobre los operativos que iniciarán el próximo mes de mayo en Coahuila, que buscan motivar, en primera instancia, el pago de los derechos vehiculares, como el cambio de placas, sumado al desgaste en el trámite de expedición de las licencias de conducir, hacen que miles de usuarios laguneros estén migrando sus trámites a estados como Durango, por la cercanía que existe entre ambas entidades.

Para el ciudadano, más allá de la dinámica propia de convivencia que tiene una zona metropolitana, la competencia en calidad y costos de servicios son una forma de elegir; uno de los factores que están haciendo que Coahuila pierda una gran cantidad de recaudación a causa de las condiciones que impone a sus ciudadanos es el pago de algunos impuestos.

Es necesario reconocer el esfuerzo del Estado por contar con una licencia de conducir con estándares internacionales de seguridad y la digitalización del archivo de sus usuarios. Los nuevos plásticos tendrán información como la captura del iris, tipo de sangre, las 10 huellas dactilares del solicitante, chip de radiofrecuencia y medidas de control preimpresas en el plástico, como el código QR. Además se permitirá la actualización en la base de datos de los conductores particulares y de servicio público en la entidad. En el caso de estos últimos, se les hacen pruebas toxicológicas para obtener la licencia como requisito indispensable.

Pero para poder integrar todos estos ‘candados’, se debió prever que la medida generaría un desgaste burocrático para los solicitantes, quienes ahora se enfrentan a largas filas y pérdida de tiempo. Fue en nombre del año pasado cuando las autoridades dijeron que pondrían mayor número de cámaras para fotografiar al contribuyente, servicios sanitarios, unifila y equipos modernos para la expedición de los plásticos, pero todo, como es costumbre, quedó en promesas. Ahora el tema es resolver este problema con el ingreso temporal de más personal capacitado en las diferentes dependencias.

Según declaraciones del Gobierno estatal, durante más de dos meses los operativos vehiculares no tendrán un carácter coercitivo, es decir, solo se limitarán a una invitación verbal para que los coahuilenses se pongan al día con sus impuestos. Y será después de julio cuando se anuncie un plan de multas y sanciones.

En este tiempo de gracia, la autoridad debe aprovechar para generar conciencia en la ciudadanía, mandando mensajes efectivos para que realicen el pago de los derechos, y evitar que sientan que el piso no es parejo, ya que ha generado descontento el anuncio de que los automóviles de procedencia extranjera seguirán circulando sin las mismas obligaciones tributarias que los de origen nacional, o que se excusen en que el cobro de sus impuestos está a cargo del Gobierno federal y no del estado.

El incremento en un 25 por ciento en las solicitudes de licencias de conducir en el estado de Durango debería generar una alarma a las autoridades coahuilenses; porque mientras un Gobierno busca hacer más fácil la vida de sus contribuyentes, pareciera que el otro se empeña en alejarlos de su lado, y si se suman otras medidas municipales, el único perjudicado, como siempre, es el ciudadano.