El mes de marzo es relevante en el calendario cívico, político y social de México: Festejamos el rescate de la independencia económica de México con la decisión histórica del presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río, al decretar el 18 de marzo de 1938, la expropiación de la industria petrolera que se encontraba en manos de compañías inglesas, norteamericanas y holandesas, dañando seriamente los intereses del pueblo mexicano, pues siendo éste el propietario del petróleo no se beneficiaba de la riqueza que genera.
El 21 inicia la Primavera y en este día celebramos el aniversario del natalicio del más universal de los mexicanos, Benito Juárez, campeón del derecho y de la libertad, bronce en el que resuena el más puro patriotismo; nace en Guelatao, Oaxaca, en 1806; dio a Francia y al mundo una lección de cómo se defiende la dignidad de un país como México que merece respeto, resumiendo su enseñanza cívica en la frase histórica: "Nada justifica atacar el derecho ajeno porque en él está la paz".
Marzo tiene también un día negro: el 23 de tal mes, de 1994, en Tijuana, Baja California, cae abatido cobardemente por balas criminales, víctima de un complot fraguado en las altas esferas del poder, el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio. Carismático, afable y abierto al diálogo; en los pocos meses de campaña, había ganado la aceptación y simpatía de la gente, sobre todo a raíz de aquel discurso que pronunció el 6 de marzo, con motivo del aniversario de su Partido, discurso que incomodó a muchos, pero más a la cúpula política; decir lo que dijo, le costó su vida.
Para Gómez Palacio, el mes de marzo tiene un significado de carácter festivo: Dos instituciones que son productos del esfuerzo, tenacidad y visión de su gente, reconocidas por la calidad que les dio presencia y prestigio, símbolos y emblemas de la Ciudad, celebran su irrupción en los ámbitos de la educación y la cultura: el Instituto "18 de Marzo" y la Casa de la Cultura, pilares fuertes y sólidos, baluartes del desarrollo histórico de este pujante municipio.
*El Instituto "18 de Marzo" nace formalmente a la vida educativa el 15 de mayo de 1940, iniciando sus labores en septiembre de ese año en el majestuoso edificio construido frente al Parque Morelos, por la avenida Rayón; nace como resultado de la petición que los jóvenes de aquella época, apoyados por los padres y madres de familia e inclusive por gente del pueblo, hicieron al presidente Lázaro Cárdenas, en una de sus visitas a la región, demandando la creación de una institución de segundo nivel para poder continuar sus estudios, una vez terminada la educación primaria.
El Presidente Cárdenas satisface el deseo de la juventud y ordena al gobernador del Estado de Durango, Enrique Calderón Rodríguez, que proceda a realizar las diligencias y trámites necesarios para la creación de la institución solicitada, y así mediante Decreto No. 414 del H. Congreso del Estado, publicado en el Periódico Oficial el 16 de mayo del mismo año, surge a la vida pública, social y educativa el Instituto "18 de Marzo".
Cárdenas al satisfacer el anhelo de los jóvenes, ordena la construcción de un edificio moderno, con instalaciones suficientes y adecuadas para el buen funcionamiento de la Escuela, cuyos trabajos inician en septiembre de 1938 bajo la dirección del arquitecto Alfonso Arizmendi, siendo inaugurado el 15 de mayo de 1940; edificio histórico, de valor artístico y arquitectónico, pues cuenta con una gran obra pictórica representada por los Murales de los maestros Francisco Montoya de la Cruz, Guillermo Manuel de Lourdes y el gomezpalatino Horacio Rentería; murales que hoy son ya patrimonio cultural de Durango y de México.
En 1959, el gobernador Francisco González de la Vega, expide el Reglamento de la Ley Orgánica del Instituto, facultándolo para impartir enseñanza secundaria y preparatoria, conforme a los planes de estudio de la Secretaría de Educación y de la Universidad Nacional Autónoma de México, respectivamente.
Salvador Gámiz Fernández, gobernador sustituto, en abril de 1980, publica las Reformas a Ley Orgánica del Instituto 18 de Marzo, declarando en el Artículo 2º. "Que es una institución educativa, dependiente del gobierno del Estado, con personalidad jurídica y administrativa y con capacidad para impartir educación media básica, media superior y superior".
Con la atribución jurídica de ofrecer educación superior y el reclamo de la juventud egresada del bachillerato, el gobernador Maximiliano Silerio Esparza, emite en julio de 1997 el Decreto Administrativo que crea la "División de Estudios Superiores del Instituto 18 de Marzo", como una institución de educación superior, con personalidad jurídica y patrimonio propio, autorizada para impartir estudios de nivel superior.
Con motivo de su Quincuagésimo Aniversario, Jubileo de Oro, la LVIII Legislatura del Congreso del Estado, emitió el Decreto No. 74 declarando "1990 Año del Instituto "18 de Marzo", por ser símbolo de gran tradición educativa, forjador de hombres de pensamiento liberal y de grandes artistas, ordenando que la leyenda alusiva se insertara en la documentación oficial empleada por las dependencias de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
A propósito de su 50 Aniversario, dedicamos un "Canto al Instituto 18 de Marzo"; éstos son algunos de sus versos:
Pertenezco a la Generación de Oro
Del glorioso Instituto "18 de Marzo", Quiero elevar mi voz en coro Unidos todos en un fuerte abrazo. Con orgullo, venimos a cantarle A la Escuela, que amable, nos forjó, Y a la comunidad participarle: ¡Qué somos producto de esta institución! Naciste a la vida de Gómez Palacio En años difíciles para la Nación; En ti encontró un gran espacio
El anhelo educativo de la Revolución.
En el mes de diciembre de 2008, la LXIV Legislatura del Congreso del Estado de Durango, en ceremonia pública y solemne, inscribe con letras de oro en los muros del Congreso el nombre del Instituto "18 de Marzo", como un reconocimiento a su grandeza y trascendencia.
No es su historia la que se quiere destacar en este Enfoque, sino decir que el Instituto "18 de Marzo" ha sido una institución grande y prestigiada; de sus aulas han egresado cientos de jóvenes que, convertidos en profesionistas, le han dado brillo y presencia a Gómez Palacio, a Durango y a México. Ayer como ahora, factor determinante para el desarrollo y progreso no sólo de Gómez Palacio, sino de toda la Comarca Lagunera, aportando material humano con el que se nutren otras instituciones y otros sectores.
Nace en un momento trascendente del proceso histórico de México: la Expropiación Petrolera de 1938, decretada por el presidente Lázaro Cárdenas. Por eso lleva el nombre de 18 de Marzo para conmemorar el rescate económico de México; por lo tanto es producto nato del movimiento social mexicano. Irrumpe a la vida social dando consistencia y fortaleza al movimiento educativo y cultural de Gómez Palacio, de Durango y de México.
Con tanta historia, brillo y trascendencia resulta incomprensible, que a sus 79 años nuestro Instituto no haya alcanzado la mayoría de edad por la ceguera, celo y cerrazón de las autoridades educativas y universitarias de Durango capital, que no quieren el progreso de Gómez Palacio y el crecimiento de su institución educativa más prestigiada.
Esta es su oportunidad, señor Gobernador José Rosas Aispuro Torres, de pasar a la historia política de Durango, de trascender como un gobernador sensible y atento a la demanda popular, comprometido con la educación y con la Laguna duranguense, disponiendo lo que haya que disponer para crear la "Universidad Autónoma 18 de Marzo", y que cuente con un edificio propio, moderno y funcional, acorde a su categoría universitaria. . . porque, ¿conoce usted el vetusto, tétrico y lastimoso local donde actualmente funciona (¿?) la división de estudios superiores? Tiene usted la palabra, señor gobernador . . .
Mi condición de ex alumno (de kínder hasta preparatoria), de ex catedrático (de 1972 a 2005), y de ex director del plantel (de 1985 a 1988), me obliga a hacer este planteamiento, pero sobre todo, como ciudadano de Gómez Palacio que soy.
*La Casa de la Cultura es inaugurada el 18 de marzo de 1973, resultado también del tesón y solidaridad comunitarios. Inicia sus actividades en una casona ubicada por la calle Dr. Fleming, en las faldas del Cerro de la Cruz. Doña Ernestina Gamboa Almeida, de feliz memoria, fue pieza clave y protagonista para que se lograra la magna obra que es el imponente edificio que hoy ocupa esta institución.
Tina, como familiarmente la tratábamos, hizo gestiones ante el gobernador de Durango, Alejandro Páez Urquidi, y ante el propio presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, para que se construyera la Casa de la Cultura en Gómez Palacio, aprovechando que el gobierno de Coahuila había negado los apoyos y facilidades para que Torreón fuese su sede.
Su origen y evolución es rico y aleccionador; a su amparo nacieron el Museo de Arte Moderno que hoy lleva el nombre del eximio pintor gomezpalatino Rodolfo Escalera Vizcaino y el Teatro bautizado con el nombre de la destacada actriz duranguense Dolores del Río. Su biblioteca hace honor al maestro rural mexicano José Santos Valdés.
Hoy es un verdadero complejo cultural, pues cuenta además con aulas y talleres en los que se ofrecen, imparten y practican diversas disciplinas artísticas y culturales.
En ellos, y se dice con orgullo, se han gestado y desarrollado talentos naturales en la música, la pintura, la danza, el teatro y la literatura, que le han dado a la propia Casa de la Cultura, como a Gómez Palacio y Durango, brillo y prestigio. Aquí surgió Claudia Angélica Machuca, excelente pianista que, becada en Francia, perfeccionó sus naturales dotes artísticas, convirtiéndose en reconocida concertista de primer nivel que ha llevado el nombre de nuestra Ciudad a diversas partes de la República Mexicana y del extranjero.
Lamentablemente, y hay que decirlo aunque duela y moleste, le ha faltado el necesario apoyo económico del gobierno del Estado, del cual depende, para que pueda desarrollar en mayor medida y con mejor calidad los servicios culturales que ofrece. Tanto el Museo como el Teatro, así como sus aulas y talleres requieren urgentemente de restauración y reposición de materiales como butacas, lámparas, aparatos de aire y sistemas de refrigeración, y desde luego el remozamiento y la pintura interior y exterior del edificio.
Cúbrase de gloria, señor gobernador y dele a la Casa de la Cultura "Ernestina Gamboa Almeida" de Gómez Palacio, el apoyo que justamente reclama y necesita. Se le solicita en mi carácter de ex director de este centro cultural (de 1993 a 1995).
