Recuerdo. José Hernández Mandujano dejó canciones inolvidables como Quen pompó y Dónde te agarró el temblor.
La primera vez que pisó Televisa para presentarse en el programa Siempre en domingo, a Chico Che le pidieron que se cambiara para poder aparecer a cuadro.
Ese día, como desde hacía tiempo, el cantautor portaba sus característico overol y playera, indumentaria que, cuentan, comenzó a usar por lo cómodo que se sentía.
"Yo siempre salgo así", respondió el artista, según el entonces conductor, Raúl Velasco.
Ayer se cumplieron 30 años de que Francisco José Hernández Mandujano, nombre real del autor de Quen pompó y Dónde te agarró el temblor, falleciera por un derrame cerebral. La gente lo quería tanto que en Tabasco, donde vivió parte de su vida, se exigió verlo.
Y por ello su cadáver fue puesto en la casa de la calle Mario Brown, a la cual acudieron miles de personas.
Estudió inicialmente Derecho en la UNAM, al tiempo que cursó algo de música, pues desde niño le gustaba el saxofón.
A mediados de los sesenta fundó un primer grupo musical llamado Los Temerarios de Chico Che.
Su propio nombre lo tomó de la manera cariñosa que le llamaban: Chico, por Francisco, y Che, por José.
Su música era una mezcla de cumbia y merengue con tintes de rock, género en el que siempre quiso incursionar. Con su grupo La crisis incursionó en cintas como Despedida de soltero, Esta noche cena Pancho y Taquito de ojo, llegando a interpretar por completo sus temas musicales.
En sus primeras giras dijo en algún momento su esposa que el dinero no alcanzaba y transportaba sus instrumentos en camiones de redilas. Pero eso sí, siempre de buen humor.
Tenía 43 años cuando murió en la Ciudad de México, horas antes de un compromiso en Villahermosa.
Éxitos como Uy, qué miedo, Huele a gas, Los Nenes con las nenas, Chido chido, entre otros, se quedaron grabados en el ADN de los mexicanos, y fue tanto su éxito que la banda Molotov hizo su versión de Quen pompó, pero ellos le cambiaron el nombre a Quen pon-ponk.
