Denunciada por la Comisión Federal de Competencia Económica la supremacía aplastante de cinco empresas en materia de distribución de gas LP, resulta paradójico que la posibilidad de competencia la obstaculice una maraña burocrática, en cuyo marco los permisos se congelan por meses… o por años.
Sortearlos, además, tiene un costo elevado.
Aunque en el papel la reforma energética le abría las puertas a mayor número de jugadores el costo para instalar una planta de gas LP ha crecido 350%.
Solamente la tramitación del permiso obliga a una erogación de 7 millones 500 mil pesos.
El galimatías alcanza 29 nuevas obligaciones que oscilan desde las Secretarías de Energía, Hacienda, Trabajo y Economía, hasta la Comisión Reguladora de Energía.
EN TOTAL, EXISTEN 12 REGULACIONES
De hecho, la propia CRE reconoce que existen 85 trámites de revisión que por tortuguismo burocrático se frenan durante periodos prolongados.
Mientras tanto, las cinco grandes han incrementado su margen de utilidad de operación en 91%.
Su hegemonía se extiende a 63 regiones del país, con la novedad de que en algunas de ellas de dominio de una sola es absoluto.
Lo curioso del caso es que en el sexenio pasado algunas de ellas fueron favorecidas por Pemex con “precios preferenciales” del combustible, a título de clientes importantes, lo que implicó competencia desleal frente a quienes instalaban infraestructura para importar el combustible.
Naturalmente, el bajo precio no se reflejó en el costo de cara a los consumidores.
Y aunque algunas empresas se arriesgan a trabajar sin cumplir las reglas, la propia inseguridad jurídica las obliga a limitar sus inversiones al mínimo requerido para operar.
Estas firmas son las principales víctimas del robo de combustibles, en un marco en el que, pese a la campaña del gobierno subsisten aún zonas enteras controladas por la delincuencia, coptando a la población.
El escenario es idéntico en el caso de las gasolineras, con la novedad de que la mayoría de las empresas extranjeras que obtienen permisos apuntan a ocupar espacios de estaciones existentes.
Dicho con todas las letras, aunque la competencia se abrió vía marcas, estilos, modernización de infraestructura, el número de estaciones prácticamente es el mismo.
Competencia de espejismos.
BALANCE GENERAL
Como quien manda fusilar a un muerto, la Comisión Federal de Competencia Económica le está imponiendo una pena pecuniaria aMexicana deAviación por una supuesta práctica monopólica realizada entre 2008 y 2010. Como usted sabe, la empresa dejó de operar hace ocho años.
La mira apuntaba también a las líneas aéreas Interjet,Volaris yAeroméxico. Sin embargo, sólo esta última entró en el paquete final.
Naturalmente, la firma encabezada por Eduardo Tricio se inconformó de inmediato no sólo por la extemporaneidad del asunto sino porque a su juicio la instancia hizo válidos argumentos y evidencias de graves irregularidades además de pruebas de dudosa legalidad.
Adicionalmente, Aeroméxico acusa a la Cofece de violación de comunicaciones privadas, invasión de instalaciones y sustracción de información con una orden que no era hacia ella.
¡Pácatelas!
