Tan apropiada como el nombre de su marca de Whisky (Proper) fue la decisión de Conor McGregor al anunciar su retiro.
Como era de esperarse, el supuesto retiro del peleador irlandés generó polémica, luego de dar a conocer la noticia a través de redes sociales (con un tuit no tan espectacular como lo que acostumbra) -lo cual restó credibilidad a su anuncio-.
No es la primera vez que Conor decide retirarse. En el 2016 hizo lo mismo, después de su derrota ante Nate Diaz en el UFC 196. Su jubilación no duró mucho, y a eso le sucedieron 3 años más de carrera, dos cinturones en su haber, y encabezar el récord de Pay-Per-View de la compañía, logrando ser el peleador con más audiencia en la historia de UFC.
¿Retiro ficticio? Probablemente sí, una estratagema mercadológica. Lo cierto es que, conociendo a McGregor, su supuesto anuncio es solo el preámbulo para un nuevo alud mediático.
Pero tengan por seguro que su antagónico retiro solo lo encumbrará más. ¿Y cuál mártir? "The Notorious" tendrá un lugar especial en el salón de la fama, pues últimamente la Comisión Atlética y UFC premian las agresiones y castigan a los vencedores.
Para muchos, McGregor se retira demasiado pronto; para otros, demasiado tarde…
¡Piñas coladas para todos!
