Señalan experto de Inifap que una región no se puede impulsar a que produzca un bien con un decreto presidencial. (ARCHIVO)
Para Antonio Anaya Salgado, investigador de forrajes y agua de Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pesqueras (Inifap), campo experimental Laguna, dijo que no es tan fácil plantear, por decreto, el detonar la producción de leche en el sur del país, y dejar de hacerlo en La Laguna, como lo planteó López Obrador.
Opinó que en el sur del país se presenta durante el año una lluvia intensa, lo cual puede provocar enfermedades en las pezuñas del ganado y afectar la producción de alfalfa de calidad, sin contar el estrés que esto provoca en el ganado.
Comentó que el agua que se usa para la producción de forrajes en La Laguna proviene de la cuenca alta de la sierra a través de escurrimientos. Dijo que el vital líquido que se almacena en las presas se usa para programar un ciclo agrícola, sobre todo en forrajes.
Anaya Salgado señaló que, si el gobierno federal ve un problema en el agua usada para la cosecha de forrajes, propuso reglamentar y medir la extracción que se realiza, pero que sea en forma equitativa para los productores.
NADA SENCILLO
El investigador de Inifap expresó que no es tan sencillo cambiar una cuenca lechera de La Laguna al sur, y para ello citó que los ganaderos lecheros se han comenzado mover un poco a Durango para detonar la producción.
Citó que en dicha entidad se ha cultivado alfalfa, sin embargo, compartió que se han perdido algunos cortes debido a la lluvia en la zona.
Anaya Salgado comentó que "en La Laguna todo está más controlado".
Dentro de las ventajas que ve producir en la región forrajes, destacó la calidad de la alfalfa debido a que no llueve frecuentemente, por lo que no se pierden cortes.
Se estimó que el forraje contiene un 21 por ciento de proteína que requiere el ganado.
Mencionó que, aunque en el sur del país es viable sembrar maíz forrajero, en dicha zona se maneja ganado de traspatio, no tan intensivo como se hace en La Laguna.
