La regidora Flora Leal ha propuesto en varias ocasiones revisar la situación de estos centros para que sirvan a la comunidad.
Inactivos o desaprovechados se encuentran los centros de desarrollo comunitario que se estuvieron promoviendo desde los últimos 6 años en Lerdo como parte de una estrategia del gobierno federal de forma conjunta con las entidades y municipios, relacionada tanto con el rescate de espacios como con el hecho de brindar capacitaciones, cursos, talleres y demás formas de que la gente que habita en sectores con mas marginación o con índices de inseguridad pueda autoemplearse.
Los centros que forman parte de esta estrategia son los de San Isidro, San Fernando, Las Brisas, Villa Nazareno y Ciudad Villa Juárez, donde años atrás se aplicaban recursos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) así como del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (Pronapred), que manejaba la Secretaría de gobernación. No obstante el Municipio tiene otros, como el de El Huarache y el de la colonia Benito Juárez, que tampoco son aprovechados.
"Cuando se dejó de ejectuar el programa se guardaron las llaves y ya nadie puso atención a los centros comunitarios pero la gente sí tiene ganas de hacer cosas, ellos incluso quieren poner el material y poder realizar talleres, es cuestión de que se les brinden los maestros", dijo la regidora Flora Leal, quien asegura que más de la mitad de los centros comunitarios de Lerdo no funcionan porque al desaparcer los programas federales que les dieron origen pasaron a formar parte de la infraestructura a cargo del Estado o del Municipio, autoridades que no definieron qué hacer con ellos para su mejor aprovechamiento.
La creación de centros de desarrollo comunitario obedece a la necesidad de ofrecer una red de servicios a la comunidad, convocar la participación de la ciudadanía y representan una oportunidad para mejorar el bienestar de los habitantes de las colonia, barrios y zonas de atención prioritaria.
El deterioro de los espacios no sólo afecta la percepción de inseguridad, sino también pueden favorecer la comisión de delitos de oportunidad,
En los centros se orientaba a las personas a adquirir una habilidad técnica o un oficio, tales como corte y confección, belleza, soldadura, elaboración de productos de limpieza y/o panadería y los asistentes tenían la posibilidad de modificar sus ingresos al estar en posibilidades de autoemplearse.
La capacitación se brindaba con un recurso superior a 1.5 millones de pesos federales.
Espacios
No los aprovechan:
-La capacitación se brindaba con un recurso superior a 1.5 millones de pesos etiquetados a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
-El recurso es para acciones sociales de los 5 centros de desarrollo comunitario.
-Había centros comunitarios donde acudían en promedio 200 personas.
