Mejore el transporte; no le pregunte a AMLO

El día de ayer en la plazuela Juárez, se llevó a cabo el acto conmemorativo del natalicio del Benemérito de las Américas, el ilustre oaxaqueño don Benito Pablo Juárez García.

El alcalde de Torreón, don Jorge Zermeño Infante, encabezó el acto protocolario y al término del mismo los periodistas que ahí se encontraban le pidieron su opinión sobre la marcha que habrá de realizarse el día de mañana - hoy- como protesta al aumento a la tarifa del transporte público recientemente autorizado por el cabildo que él encabeza y que tiene como punto culminante la Plaza Mayor.

La respuesta del munícipe se circunscribió en su primera parte a una declaratoria que por sí luce redundante, ya que el presidente Zermeño dijo que "vivimos en un México libre donde cada quién puede pensar y hacer lo que quiera respetando la ley". Si a eso de "hacer lo que quiera respetando la ley" quiere decir que cualquier ciudadano puede expresar lo que le venga en gana, siempre dentro del marco jurídico aplicable, efectivamente el señor alcalde tiene razón. Cualquiera con mediana cultura lo sabe.

La segunda parte de la respuesta es la que sorprende por su simplismo: "pregúntenle a (Andrés Manuel) López Obrador si los gasolinazos van a seguir o no van seguir".

Seguramente don Jorge se refiere al imparable aumento de los combustibles que continúan aún iniciado lo que el actual presidente de México quiere se le conozca como "La Cuarta Transformación" quien hasta ahora ha incumplido con la promesa que de que los precios de las gasolinas y diésel bajarían al asumir el poder, por lo que el alcalde se vio forzando a aceptar el incremento a las tarifas del servicio público del transporte de pasajeros debido a la natural alza en los costos de operación de los concesionarios.

Sin embargo, el problema va mas allá que justificar una subida de precios de 18.18% en su tarifa general. Jorge Zermeño, con más de un año al frente de Torreón no ha sido capaz de exigirle a los concesionarios que le den una la ciudadanía un servicio más digno al que prestan. Es cierto que el precio de las gasolinas en poco más de 4 años han aumentado en un 41%, haciendo necesario que se llevara a cabo la sensible actualización del cobro por prestar el servicio de transportación, pero también es una realidad que el gremio de transportistas de este tipo históricamente le han jugado el dedo en la boca a la autoridad en turno, siendo renuentes sistemáticos a la mejora en la calidad del servicio.

Se niegan a la restructuración de rutas; imposible mejorar la flota de unidades donde se brinda el servicio, siendo hoy casi todas ellas una verdaderas chatarras; negados en coadyuvar para que la implementación del sistema de cobro y descuentos por tarjeta realmente funcione.

Es claro que la dignificación del transporte público de Torreón es un objetivo que ningún alcalde de Torreón de los tiempos modernos ha logrado brindarle a la ciudadanía. José Ángel Pérez logró algo. En su administración se introdujeron unidades sino nuevas, al menos maquilladas y más dignas, pero nada más.

No es entonces para estos tiempos la respuesta tan burda como la que se le vaya a preguntar al presidente de la República si va a seguir subiendo el diesel y la gasolina, ¿o también los torreonenses tendremos que preguntarle a AMLO del por qué de la insolvencia del Simas? ¿qué no tenemos alcalde?, por citar un ejemplo.

Jorge Zermeño todavía tiene capital político y respaldo ciudadano para enfrentar a lo que se le conoce como "Pulpo Camionero" y si bien es cierto la variable del costo de los energéticos escapa del ámbito local, la actualización y mejora del servicio sí está su en jurisdicción, ojalá y se abocara a ello, en vez de andar respondiendo "pregúntenle a AMLO".