100 días
El pasado domingo 3 de Marzo, leí en la sección editorial en el Foro del Lector, la opinión de un lector de este diario llamada “El comienzo del desencanto”.
Y aunque el Presidente López tampoco es santo de mi devoción y no pretendo alabar el proceder del mismo, si me parece que muchos de los problemas vertidos en el análisis no son provocados por él, ni tenga López que ver con ellos, salvo que tenga que afrontarlos más adelante.
AMLO (estoy de acuerdo aquí), aprovecho un gobierno ineficiente y corrupto, así como una clase política-partidista ineficiente y ávida de poder, para, con su “verborrea incontenible”, hacernos votar por él.
Y a partir de aquí, los señalamientos que se le hace a López, no tienen nada que ver con él. A 100 días (no dos meses), su mandato, no ha tenido que ver con la pobreza, de la cual se dice: “no ha disminuido un ápice”. “La educación deja mucho que desear”. El desempleo existe, la aplicación de la justicia no.
Es bastante injusto que le echemos la culpa por un México pobre o desigual a 100 días. Debemos culpar a gobiernos anteriores que jamás hicieron nada por ello, que encontraron en esa pobreza, la manera de seguir lucrando y creando hordas de pobres que votaran por ellos a cambio de una despensa y una serie de promesas.
La educación no va a mejorar tampoco en 100 días, y dudo mucho que mejore en el sexenio, no porque no se quiera, sino porque requiere de mejorar maestros, aulas, procedimientos, etc. Se requiere de maestros consientes, alumnos con panzas llenas, padres aplicados y algo de tiempo.
El desempleo es más fácil pero no va a cambiar de la noche a la mañana, y la justicia tendrá más que ver con el poder judicial (que también está en deuda con México).
Sin embargo, hay muchas cosas (de las que no se habla en el artículo, que si le han correspondido). Un aeropuerto que ya no existe pero ya costo (más de 13,000 millones de dólares). El asunto de las guarderías, con lo cual López asegura que se acaba el “ gatopardismo”, (del cual se asegura que más de un 30% de la fuerza laboral femenina está a punto de perderse). Un tren Transístmico, con costo de miles de millones que no se sabe si funcionara. El rescate a Pemex (sin saber cómo hacerlo), con una deuda de 100.000 millones de dólares, dos refinerías, que presentan problemas técnicos y la duda de las calificadoras, todo en un paquete. Los bloqueos de las vías férreas de la CNTE (fuego amigo). Recursos prometidos que no llegan. Inconformidad con su propio gabinete. Consultas ciudadanas que dejan mucho que desear. Y otras cosas que por el momento escapan.
Pero, hay otras que me parecen bien: el retiro de la pensión a ex -presidentes, baja de salarios en burocracia federal, combate al guachicol, abrir Los Pinos, austeridad, venta del avión presidencial, remate de 60 aviones y carros blindados, y otras que también escapan.
Espero que López lleve a cabo una lucha contra la corrupción en todos los niveles, que termine con sus consultas ciudadanas, que mejore las instituciones, con los 850,000 millones de pesos que le van a quedar anualmente de la lucha contra la corrupción. Espero deje de polarizar entre “malos y nosotros los buenos”. Que la curva de aprendizaje sea breve y las fallas y ajustes se den.
Démosle el tiempo y confiemos en que sea el presidente que todos queremos…También espero que el “Rito de los abucheos” sea magnánimo con mi persona.
Juan Pablo González R.
Comarca Lagunera.
