A cuatro años de inaugurado, el distribuidor vial Palmira, en Cuernavaca, presenta fisuras, escurrimientos y filtraciones de agua, fallas que han sido reportadas desde el año pasado, por habitantes de la zona y automovilistas. (ARCHIVO, 2017)
A cuatro años de inaugurado, el distribuidor vial Palmira, en Cuernavaca, presenta fisuras, escurrimientos y filtraciones de agua, fallas que han sido reportadas desde el año pasado, por habitantes de la zona y automovilistas.
Quienes transitan por dicha vía, temen que los desperfectos se traduzcan en una tragedia, como la que pasó con el socavón del Paso Exprés, también en Cuernavaca, ocurrida del 12 de julio de 2017.
Durante un recorrido por el Paso Exprés, donde se ubica el distribuidor, el coordinador estatal de Protección Civil, Enrique Clement Gallardo, y el presidente de la Asociación Civil de Directores Responsables de Obra y Corresponsables, Carlos Mojica Avilés, corroboraron los desperfectos en la infraestructura.
“Ya hay desprendimiento de concreto, exposición de acero, ya se está doblando, sí hay una situación de riesgo grave que hay que atender”, expresó Mojica Avilés.
Sin embargo, las autoridades determinaron que, por ahora, no hay riesgo para los más de 50 mil automóviles que circulan diario por esta vía, aunque solicitarán a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Caminos y Puentes Federales, un estudio para conocer las consecuencias de las irregularidades detectables a simple vista.
El distribuidor vial Palmira, de 1.4 kilómetros de longitud, fue inaugurado en enero de 2015 por el entonces titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, quien informó que la obra costó 403 millones de pesos.
La empresa constructora del distribuidor, Infraestructura Técnica, S.A de C.V. (Infratec), representada por Juan L. Kaye López, la edificó con un sobrecosto del 78 por ciento, pues al inicio dicha obra se estimó en 200 millones de pesos, pero al final se destinaron 403 millones de pesos y con dos años de demora.
Aunque la obra se entregó en enero de 2015, en su página de Internet, Infratec la mantiene en el rubro de “obras en proceso” y no en “obras terminadas”.
De acuerdo con el presidente de la Asociación Civil de Directores Responsables de Obra y Corresponsables, el problema mayor de la vía se presenta en una de sus trabes, “el riesgo es el que la trabe está más dañada y el riesgo se va incrementando conforme se va dañando más, de manera exponencial, ya que puede colalapsarse”.
Sobre el deterioro, Carlos Mojica tiene una hipótesis: la trabe fue mal construida, “puede ser mal procedimiento de construcción, en su fabricación, que no cumplió con la resistencia correspondiente para este tipo de elementos o el acero es insuficiente”; lo cierto, dijo, es que “se trata de un mal procedimiento de construcción”, concluyó.
