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Verdades y rumores

(EL SIGLO DE TORREÓN)

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EL AGENTE 007

Ante la falta de liquidez y con eso de que los tiempos están complicados, los que literalmente decidieron darle un pequeño giro a sus dependencias, son las oficinas municipales de Torreón que tienen a su cargo a inspectores. Con el fin de recaudar fondos, de donde sea, muchos directores han mandado a sus secuaces a que clausuren, suspendan, multen, o confisquen, por cualquier tipo de irregularidad que detecten en negocios, anuncios o vehículos que anden de Uber. Uno de los “caníbales”, perdón, funcionarios que sacó toda su artillería, es el exactivista social y hoy flamante director de Urbanismo y Ordenamiento Territorial, Aldo Villarreal Murra, quien a diestra y siniestra ordenó la clausura de cuarenta espectaculares por supuestas “irregularidades”, según dijo, no cuentan con las autorizaciones correspondientes. Nuestros subagentes disfrazados de encuestador del Inegi, cuentan que don Aldo, en su afán de “poner orden”, se llevó en su cacería a uno que otro panista con alma de empresario, quienes vieron en los letreros de sus negocios el sello de suspensión, algo que molestó tanto que el reclamo llegó a los propios oídos del alcalde Jorge Zermeño.

Y que por otro lado, quienes también andan férreos, y hasta con técnicas de camuflaje, son los recaudadores de autotransporte, quienes en cofradía con un nutrido grupo de taxistas, andan cazando a los conductores de Uber, algunos malpensados afirman que las más avezadas técnicas de infiltración han sido promovidas por el primer regidor Ignacio García, quien dicen, cuenta con varias concesiones de taxis, de ahí su sano interés porque el servicio de Uber se regularice. Y los que deberían hacer su chamba son los inspectores, pero de Inspección y Verificación de Torreón, sí, los muchachos del jefazo Rolando Anaya, quien está más ocupado en tratar de limpiar su imagen, que ver dónde anda su gente, y es que cuentan que muchos de los antros no han renovado su licencia de alcoholes, como tampoco han pagado el impuesto, pero una vez más aquí no aplica el dicho “o todos coludos o todos rabones”.

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Aún cuando los primeros cien días de gobierno de Andrés Manuel López Obrador han estado vestidos de una apabullante aprobación a su gestión, en algunas zonas del país como en Torreón, el discurso de la cuarta transformación sigue siendo harto distinto a lo que pasa en la realidad, y un ejemplo es la gran cantidad de dependencias acéfalas que además han sufrido cambios de domicilio tan innecesarios, como absurdos. Algo que contrasta con el mensaje de descentralización que tanto vocifera el preciso en sus largas mañaneras, también es evidente que el control en las diferentes delegaciones, sigue viniendo de Palacio Nacional. Dependencias como Profeco e Infonavit, por citar no más algunas, siguen sin titular en la región, y mucho menos sin resolver a la ciudadanía temas pendientes, los encargados de despacho no ofrecen información y se limitan a decir que los asuntos importantes serán atendidos cuando lleguen los delegados del gobierno de la austeridad.

Y en las que si se encuentra algún “representante” tampoco se puede brindar información a la incómoda prensa, si no es por autorización emitida desde la propia Ciudad de México. Eso sin mencionar los incómodos cuestionamientos que tanto molestan al presidente como a sus funcionarios, tan es así que en el reciente estudio realizado por Signa Lab Iteso, laboratorio multidisciplinario del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente, difundido este martes, hablan de la llamada “#RedAMlove” en la que un ejercito de bots cercan a todo aquel que se expresarse mal del gran Tlatoani ó sus polémicas acciones. De acuerdo con nuestros subagentes disfrazados de cables viejos de café internet, una gran cantidad de esos ciberactivistas surgieron de direcciones ubicadas por el oriente de Torreón, con la fina intención de insultar con mentadas y descalificaciones a la prensa crítica ¿dónde quedó el amor que se pregonaba en campaña?

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Aún cuando faltan más de cinco meses para que se terminen las administraciones municipales en las hermanas repúblicas de Gómez Palacio y Lerdo, las alergias “al trabajo”, que tanto se dan en nuestra querida Comarca Lagunera ya empezaron a generar un gran número de incapacidades. Y es que son varias las dependencias, en ambos municipios, donde el ausentismo pasa factura como de costumbre al ciudadano de a pie que tiene que acudir a realizar algún trámite brucratico. Muchos funcionarios han pedido permiso, o simplemente han dejado tirado el changarro para hacer proselitismo en las campañas, y así asegurar su permanencia en el acierto.

Incluso, hay quienes dicen que para sacar un permiso vehicular en Gómez Palacio, el tiempo se triplico, o en el caso de las oficinas de desarrollo social, es casi imposible encontrar a alguien, con eso de que doña Lety Herrrera le apuesta a suspirantes de varios partidos, sus funcionarios se tienen que dividir en dos y tres campañas, algo que no entienden los desesperados e incomprensibles cuidadnos que no logran ver el gran esfuerzo de los pobres trabajadores municipales que un día se ponen la camiseta del tricolor, otro la del blanquizaul y los fines de semana de plano la hacen de espías en las filas de Morena. Aunque esta situación no se da sólo en las dependencias priístas de Gómez, sino también en las estatales del PAN, claro, lo bueno es que como ambas tienen como única jefaza a doña Lety, pues La Laguna de Durango es un ejemplo que donde gobierna capitán, no importa que bandera partidista traiga el barco.

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Y mientras que una gran cantidad de funcionarios estatales tienen que lidiar a lo largo de la provincia de Coahuila con la incómoda prensa, los desesperados usuarios y el trajín del jefe, la ex regidora más ausente de la pasada administración de Torreón, Luly Quintero, una de las beneficiarias de las recomendaciones del ex gobernador Rubén Moreira, quien logró, dicen, una de las mejores becas que un burocrata puede obtener, la representación del gobierno estatal en la Ciudad de México, pasa más tiempo atendiendo sus asuntos personales, entiéndase negocios, en otros estados del país que en la propia capirucha. Al parecer un grupo de jóvenes de La Laguna, seleccionados para representar al estado en un proyecto de innovación tecnológica, buscaron a doña Luly pensando que por ser lagunera los podría apoyar durante su visita a la capital, y no sea mal pensado estimado lector, el apoyo más que económico era moral, y por más que trataron de comunicarse con la ex regidora y la buscaron personalmente en la Casa de Coahuila en Ciudad de México, pues nomás no lograron encontrarla, algo que se entiende en una urbe de veinte millones de personas.

La malas lenguas comentan que no es la primera vez que algún coahuilense se queda como novia de rancho esperando recibir respaldo de la representación estatal, y la molestia se incrementa cuando algún chismoso ciudadano los entera que doña Luly recibe no sólo un sueldo de noventa mil pesillos al mes, sino que el teléfono, su cómodo departamento en Polanco y otras prestaciones, sale del bolsillo de los contribuyentes.

Donde se puso la cosa color de hormiga fue en Tlahualilo, que dio la nota con el robo a puñetazo limpio de boletas electorales por parte de unos malosos a bordo de un auto negro al mas puro estilo gansteril, boletas que serían usadas para el proceso interno donde los militantes de Acción Nacional habrían decidido a quien sería su candidato a la alcaldía para la próxima contienda. De inicio, no se sabe con certeza quién o quiénes eran los mas interesados en que los 66 militantes con derecho a voto no pudieran votar el pasado domingo. Lo anterior considerando que no estaba en juego el futuro económico, político y social del municipio al tratarse de una elección interna por lo que los más interesados en que no se realizara o sí se realizara la elección, sin duda, eran los propios panistas.

Así pues, nuestros subagentes detectaron algunas cosas curiosas. Siendo solo dos aspirantes: Uno de ellos el actual alcalde del municipio, Sergio Nevárez, quien busca ser el candidato nuevamente por su partido mientras que el otro es Manuel Soto. Los dos, por supuesto, aseguran a los cuatro vientos que tenían la gran mayoría de la militancia a su favor, lo cual cuantitativamente es imposible, pero al menos lo dicen muy seguros como si lo creyeran. Ya en confianza, varios panisas de inseguro municipio dicen que Nevarez no es precisamente en este momento la persona mas popular entre la militancia mientras que otros señalan que Soto tampoco canta mal las rancheras y que tiene un largo historial nada favorecedor en su contra. Algo que muchos otros no comprenden es por qué el encargado de los paquetes electorales, quien se llevó la peor parte al menos físicamente, andaba en las inmediaciones del ejido Cartagena siendo que había otras rutas mas inmediatas para llegar a Tlahualilo, en fin, detalles que seguramente tienen una explicación lógica como lógico fue que se suspendiera la elección. Lo que seguramente uno o varios buscaban al considerar que la designación directa, por alguna razón, podría resultar mas favorable para alguien, veremos a quién al final le favorece considerando que como dice el dicho... Al final nadie sabe para quién trabaja.

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