EL ARTE Y SUS CIRCUNSTANCIAS
Cuando decidí nombrar esta columna como “El arte y sus circunstancias” me inspiré en la frase de José Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, así como el filósofo y ensayista español resaltó la importancia del sujeto y las circunstancias en las que habita, sucede lo mismo con el arte, puesto que este no se puede leer, ni sentir ni vivir sin tomar en cuenta el contexto desde el que se aprecia.
El pasado 8 de marzo tuvimos un claro ejemplo de cómo el arte y sus circunstancias pueden poner en el ojo público temas políticos y de interés social.
El alcalde Jorge Zermeño inauguró una escultura en la Plaza de la Mujer llevándose una grata sorpresa con la respuesta de la gente ante el suceso, pues hubo una reacción inmediata de colectivos de mujeres y usuarios de redes sociales que se manifestaron rápidamente, pero no para aplaudir la iniciativa, sino todo lo contrario: para declarar su descontento ante la escultura presentada como parte de la conmemoración del Día de la Mujer, pues la obra de arte (si es que se le puede atribuir ese título), está conformada por objetos y utensilios de cocina, pintados y decorados con poemas y testimonios de violencia contra la mujer en forma de lo que supone un árbol de metal. Desafortunadamente la escultura parece más un trabajo escolar lleno de estereotipos de género, y se aleja mucho de ser una propuesta artística profesional.
La cuestión es, ¿por qué si existen artistas de primer nivel en la región, no se invierte en proyectos de calidad que nos representen de una manera más digna? Ignoro cuál fue el criterio de selección ni por qué habrán decidido que esa era la mejor manera de homenajear a la mujer, pero sin duda fue una determinación equivocada y decepcionante, la escultura dista mucho de dignificarnos y representar los derechos conquistados por las mujeres a lo largo de la historia.
Lo importante aquí y por lo cual rescato este malogrado evento de la presidencia municipal es que demostró que las mujeres de la Comarca Lagunera vamos avanzando en la lucha por hacer valer nuestros derechos, y a pesar de que faltan muchas batallas por ganar, este acontecimiento nos demostró que existe una voz que se manifiesta, exige respeto y arte de calidad. Espero que para la próxima la alcaldía tome en cuenta lo sucedido y dejen de subestimar a la ciudadanía con propuestas que en vez de enaltecer y representarnos dignamente nos rebajan a estereotipos negativos.
