Trabajadores del sapal encontraron ahora una fuga de agua potable en la misma zona donde hubo fuga de aguas negras.
No fue un nuevo brote de aguas negras sino una fuga de agua potable la que apareció este viernes nuevamente en el mismo punto de la avenida Coronado, donde el personal del Sapal había trabajado recientemente, agua que se mezcló con restos de la tierra húmeda con aguas negras por la primera falla presentada.
El director del Sapal, Gustavo Samaniego Holguín, dijo que lamentablemente la tubería vieja, que parte de la tubería central, tanto de agua potable como de drenaje, es una situación común que provoca que estos problemas se presenten con regularidad en la ciudad.
Ayer por la mañana, el personal del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (Sapal) acudió nuevamente a dicha vialidad, entre las calles Hidalgo y Guerrero.
Incluso, en esta ocasión acudió personalmente el director del Sapal, Gustavo Samaniego Holguín, quien se entrevistó con las vecinas afectadas por esta situación.
En la zona, que se encuentra en el primer cuadro de la ciudad, nuevamente el personal del Sapal arribó desde las 9:00 de la mañana.
Los trabajadores abrieron con herramienta la parte que ya habían rellenado recientemente y descubrieron un pequeño pozo lleno de agua potable.
La tubería estaba ya inservible, y siendo una cuadrilla diferente a la que acudió por primera vez, comentaron que les parecía raro que dicha fuga de agua potable hubiera pasado inadvertida durante las excavaciones para reparar el drenaje.
Finalmente, se hizo la reparación con el material del que se dispone para este tipo de trabajos, que básicamente es una capa de hule con abrazaderas y manguera negra.
"Vamos a estar al pendiente y ojalá que ahora sí lo dejen bien. El director vino y se asomó y anduvo ahí un rato", dijo la señora Rosa María Ramírez Martínez. Antes de eso, la señora Rita Cázares había pagado dos mil pesos al Sapal para la reparación de la tubería del drenaje que parte desde la calle al cordón de la banqueta de su domicilio debido a la gran afectación que había en varias casas de esa acera pues el drenaje brotaba en el interior de los hogares.
Para esta nueva reparación por la fuga de agua potable, el Sapal no realizó un nuevo cobro. La primera falla presentada en el drenaje fue el 5 de marzo, el 8 pareció de nuevo la humedad y este día 9 se reparó la fuga de agua potable recién detectada.
