El polaco Krzysztof Piatek festeja tras anotar el gol que le dio la victoria al Milán sobre Chievo Verona. (Especial)
En partido de contrastes, el Milán derrotó de visita 1-2 al Chievo Verona para afianzarse en los primeros puestos de la Serie A, que dan boleto a la Champions League, y los locales parecen estar condenados al descenso.
Con goles del argentino Lucas Biglia al minuto 31 y del polaco Krzysztof Piatek al 57, el Milán sacó los tres puntos del Estadio Marcantonio Bentegodi, casa del Chievo que descontó al 41 por medio del finlandés Perparim Hetemaj.
Con esta victoria, el Milán alcanzó las 51 unidades que lo colocan en la tercera plaza del campeonato italiano, una arriba del Inter que tiene 47 puntos y un partido menos. Por su parte, en los 27 partidos disputados, el Chievo sólo tiene 10 unidades, para ubicarse en el último lugar de la Serie A, el cual va a descenso.
Cabe resaltar que el Milán no conoce la derrota en la Liga desde la jornada 17 frente a la Fiorentina; además, el Chievo con una victoria, 10 empates y 15 derrotas, fue castigado con tres unidades en el campeonato tras haberse encontrado “irregularidades financieras” en el club, esto en septiembre del año pasado.
Con más tiempo en la posesión del esférico, Biglia pudo evidenciar en el marcador este dato tras marcar de tiro libre el primer gol del partido; el balón fue colocado en la escuadra superior derecha del guardameta rival, Stefano Sorrentino quien, al ver el disparo, sólo se hincó en el pasto.
Sin embargo; la respuesta del Chievo tardó 10 minutos, pues con un centro desde la banda derecha, Hetemaj dio un cabezazo al balón para ponerlo en la base derecha de la portería del Milán, y con ello empatar el marcador.
Tras un par de intentos en la meta contraria, Piatek pudo marcar el segundo tanto de la noche y el 19 en su cuenta personal con el club; este gol llegó tras una serie de remates en el área que el polaco culminó al aventarse de derecha y desviar un cabezazo en el que el portero rival no reaccionó a tiempo.
El árbitro Luca Pairetto tuvo un discreto trabajo al sólo mostrar tres cartones amarillos: para Andrea Conti al 52 por parte del Milán; además, a Emanuele Giaccherini al 59 y a Stefano Sorrentino al 71 para el equipo local.
