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Ocurrencias desde el Senado

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PATRICIO DE LA FUENTE
"El mago hizo un gesto y desapareció el hambre, hizo otro gesto y desapareció la injusticia, hizo otro gesto y se acabó la guerra. El político hizo un gesto y desapareció al mago".— Woody Allen

Habría que hacer una lista con las propuestas de iniciativas de ley que se inventan algunos de nuestros flamantes senadores y diputados. Escojamos, querido lector, las más disparatadas y publiquemos, terminado el sexenio, alguna historieta cómica o de horror según el caso. A como van las cosas, tendríamos un libro con ocurrencias emanadas desde prácticamente todo el espectro político.

Esta semana no fue la excepción, hubo de todo como en la feria. Desde el H. Congreso del Estado de Veracruz conmemorando en redes sociales el natalicio de "Francisco García Márquez", hasta los dislates de algunos legisladores que tienen la piel delgada y meten en aprietos no sólo a su grupo parlamentario y al partido al que representan, sino también al propio presidente.

Lo peor, además de que salieron sensibles y no aguantan la crítica, es que se sienten capaces de poner a temblar a las calificadoras y entidades financieras internacionales diciéndoles cómo deben conducirse.

Es el caso de Salomón Jara, senador por Morena y vocero de su bancada, a quien percibimos molesto ante las observaciones que hacen las calificadoras internacionales a las que consideró tendenciosas, enemigas de la Cuarta Transformación y abyectas a los intereses de mercado. Jara cree que a una calificadora se le puede prohibir, o que necesita permiso del Gobierno para calificar deuda soberana.

Si por Don Salomón fuera, Standard and Poors y Fitch tendrían que recular en las notas y observaciones que hicieron sobre Pemex y la perspectiva de calificación de México. Salomónico como su nombre lo indica, Jara superó a Cantinflas cuando dijo que habría que redimensionar el papel de dichos organismos. "No pueden haber calificadoras que descalifiquen, porque entonces una calificadora es una descalificadora", consideró el representante de Oaxaca, también molesto porque a dichas calificadoras no les gusta y les alarma (como a mí) el nivel de endeudamiento y los estados financieros prácticamente en números rojos que observa Pemex.

No contento con el lapsus y como la 4TA lleva prisa, Jara salió a decir que Morena presentaría una iniciativa -léalo usted sin reírse y verá que no puede- "para regular y sancionar a las calificadoras que actúen sin transparencia ni objetividad en sus resoluciones". Sin embargo, como Ricardo Monreal da visos de ser mucho más juicioso, ya se desmarcó del asunto diciendo que en caso de presentarse tal proyecto, sería estrictamente a título personal del senador Jara y no bajo la rúbrica del grupo parlamentario de Morena.

Desgraciadamente, el asunto llegó también a oídos del Presidente López Obrador. No es la primera vez que el mandatario tiene que aprovechar la conferencia mañanera para corregirle la plana a algún colaborador, o de plano reconocer que él mismo se equivocó. No sería la excepción ayer, cuando salió a ponerle tache al senador Jara y sus ocurrencias domingueras.

En cien días, la Cuarta Transformación se ha visto obligada a meter reversa ya sea por presión mediática, cuando la sociedad civil hace su labor y los vigila y otras veces, las menos, en un acto de honestidad intelectual. Eso se reconoce y celebra porque si algo observamos durante el Gobierno anterior, fue justamente su arrogancia e incapacidad de decir "me equivoqué".

En estos tres meses ha habido logros que festejar, decisiones que nos preocupan y disparates no propiamente del mandatario, sino de algunos elementos que en poco o nada abonan. Ciertos senadores y diputados creen que productividad legislativa implica presentar un número exagerado de iniciativas. Muchas veces por desconocimiento, buena fe o afán de lucimiento personal, nuestros legisladores suben a tribuna a hablar de proyectos e iniciativas que les son totalmente desconocidos o invaden terrenos que rebasan su ámbito de competencia.

Tal fue el caso de Salomón Jara, a quien amigablemente le recomendaríamos atienda las problemáticas ancestrales que aquejan al maravilloso estado al que representa, Oaxaca, y no se meta en camisa de once varas tratando de regular algo que le es total y absolutamente desconocido.

Sobre Jara, Sergio Sarmiento escribió: "Otra joya. El portavoz de los senadores de Morena, Salomón Jara, presentó una iniciativa para expulsar a las calificadoras que no evalúen a México como quiere el Gobierno. ¿Pensará que no pueden calificar desde Nueva York o que alguien prestará dinero a México sin una calificación?"

Apreciable diputado o senador, documéntese y piense antes de legislar. Le hará un bien a la Patria y no pasará vergüenzas. Que no le ocurra lo que a Salvador Jara, quien se aventó el oso de la semana, o quizá del mes…

Twitter @patoloquasto

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