Personal del área de Salud del programa Prospera, trabajan con la incertidumbre de que desaparezcan todas las acciones. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Profesionales de la salud que formaron parte de Prospera, programa de Inclusión en Gómez Palacio, aún ofrecen los servicios a la población, aunque con la incertidumbre de no saber qué pasará con los cientos de familias que atienden si desaparece por completo el programa.
Será el próximo lunes cuando representantes del llamado componente de salud de Prospera de diversos estados del país, entre ellos Durango, soliciten un encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador en la ciudad de México, para pedirle que no desaparezca las acciones que se ofrecen a la comunidad.
El componente de salud, desapareció luego de que fueran publicadas las nuevas reglas de operación el pasado 28 de febrero.
En Gómez Palacio, el programa de salud sigue operando gracias al apoyo que han recibido por parte del Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Salud, que se ha encargado de cubrir la nómina de los 23 profesionales que laboran en esta ciudad y que atienden a miles de familias de 12 municipios de La Laguna de Durango.
Entre el personal que se encuentra con el temor de perder su trabajo están: médicos, nutriólogos, enfermeras, promotores de la salud y administrativos.
"En el componente de salud del programa Prospera, nos dedicamos a darle atención a más de 20 mil personas en la Jurisdicción número 2 que atiende 12 municipios. Esta atención abarca detecciones de cáncer cérvico-uterino, pacientes con hipertensión arterial, diabetes", explicó Adriana Ayala coordinadora de Protección Social a la Salud.
Además de desarrollar dos estrategias, la de Atención a la Nutrición y la de Desarrollo Infantil.
La primera de las estrategias se dedica a la atención de los niños menores de cinco años y su estado nutricional. Son dos nutriólogos los que se encargan de la atención de 3 mil niños, "revisan su condición, y si hay algún desnutrido de leve a moderado o grave, se le da seguimiento mensual para que suban de peso. Lo cual es importante para su desarrollo y así una mejor calidad de vida", explicó Ayala.
La segunda estrategia se basa en hacer pruebas de tamizaje a niños menores de cinco años, "a fin de detectar algún retraso o problema en su desarrollo y así dar un seguimiento y tratamiento que necesite".
"Nuestra esperanza es que el estado absorba a los trabajadores de Prospera que al final trabajamos para la Secretaría de Salud", dijo.
En todo el estado, el programa Prospera atiende a un total de 66 mil familias que son atendidos por 100 profesionales de la salud. Dice que de desaparecer, esta población quedaría desatendida o bien, deberá ser atendida por los sistemas de salud del Estado, lo que saturaría la atención.
Razón por la que además esperan buenos resultados del encuentro que esperan tener con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Programa de Inclusión Social Prospera dejará de tener los componentes de salud, alimentación e inclusión productiva. Solo se quedará con el de educación, con apoyos para estudiantes de nivel básico a través de becas.
