En medio de una protesta, concesionarios del servicio del transporte público de taxis de Torreón, exigieron al alcalde Jorge Zermeño y al gobernador Miguel Riquelme que regulen la operación de las Empresas Redes de Transporte como Uber y Cabify, ya que en los últimos dos años han causado afectaciones económicas en al menos 3 mil choferes.
Decenas de taxistas llegaron ayer a la Plaza Mayor y amenazaron con no pagar multas hasta que haya "piso parejo" para todas las líneas de transporte con plataformas digitales que circulan en este municipio.
Ramón López Lozoya, presidente del Grupo Empresarial de Transporte que aglutina a cinco líneas de taxis, pidió a las autoridades "que ya pongan un alto a la ilegalidad, a los taxis piratas que hay aquí en la ciudad, cuando se regularicen, se registren y cumplan todos los requisitos, entonces van a poder trabajar y nadie los va a hostigar. Si no hay voluntad de la autoridad pues entonces no va a haber una respuesta por parte de nosotros".
En una reunión masiva, los manifestantes señalaron que mientras que el taxista convencional debe destinar la mayor parte de su ingreso a la renta de las placas o el pago de la concesión, el de la unidad Uber o Cabify se enfoca principalmente al aspecto estético del vehículo.
Ayer mismo, Zermeño y representantes del Gobierno de Coahuila recibieron a una comisión de taxistas en la presidencia municipal.
El alcalde dijo que en Torreón los sistemas de transporte como Uber y Cabify se mantienen sin control puesto que se trata de empresas internacionales "que trabajan bajo sus propias reglas y que no han querido entrar a las normas que hay en el estado".
Supervisión
El gobierno de Jorge Zermeño dijo que continuarán con los operativos contra empresas que operen de manera ilegal.
3 MIL
Choferes adheridos al Grupo Empresarial de Transporte, se han visto afectados.